Así ha cambiado Trump al sistema migratorio con gran impacto en comunidad hispana
Si los demócratas ganan la elección enfrentarán problemas para cambiar las reglas
En menos de cuatro años y mediante más de 400 decretos y cambios de reglas el gobierno del presidente Donald Trump ha “desmantelado y reconstruido” el sistema de inmigración de Estados Unidos, según un informe divulgado este viernes por el Instituto de Política Migratoria (MPI).
“Es poco probable que un gobierno futuro tenga la voluntad política y los recursos para deshacer todos estos cambios a un ritmo casi similar”, señalaron las investigadoras Sarah Pierce y Jessica Bolter, autoras del estudio.
El informe de 126 páginas contiene una lista y descripción detallada de las medidas impuestas por el gobierno de Trump en materia de inmigración, incluidas la detención de indocumentados, las presiones sobre los tribunales de inmigración, y la acción policial en la frontera.
“Así, sin que importe si el péndulo oscila hacia políticas que favorezcan una revitalización de la inmigración, el restablecimiento de las protecciones humanitarias y una aplicación más precisa de las leyes, la Presidencia de Trump tendrá efectos de larga duración sobre el sistema de inmigración mucho tiempo después de que termine su mandato”, añadieron.
Trump marcó el tono de su enfoque sobre la inmigración desde el momento mismo que en 2015 anunció que buscaría la candidatura presidencial por el Partido Republicano, cuando calificó a los mexicanos como violadores y asesinos, y prometió que construiría un muro de 3,2000 kilómetros en la frontera sur de Estados Unidos para impedir la migración.
Varias de las medidas adoptadas por el gobierno de Trump fueron muy controvertidas y publicitadas como la veda al ingreso de extranjeros procedentes de países donde la mayoría de la población es musulmana, la cancelación del programa DACA, y la separación forzada de miles de niños traídos por sus padres y madres como indocumentados a EE.UU, muchas de las cuales se han dirimido en tribunales.
Asimismo su gobierno ha buscado restringir el acceso de los inmigrantes indocumentados a beneficios como los cupones de alimentos y la asistencia médica, y ha enviado a la frontera efectivos militares para apoyar la captura y detención de los inmigrantes.
Desde 2019, el gobierno de Trump ha negado a decenas de miles de personas que llegaron solicitando asilo las audiencias que estipula la ley, y las ha devuelto a México o América Central donde deben aguardar la respuesta a sus trámites mientras permanecen en condiciones que los grupos de derechos humanos han calificado de peligrosas y deplorables.
Pero, más allá de las acciones más notorias, la Administración Trump ha modificado decenas de reglas y procedimientos para hacer más difícil los trámites de obtención de visas, restringir la educación de estudiantes extranjeros, y demorar la naturalización de inmigrantes legales que han solicitado la ciudadanía estadounidense.
“Después de prometer una de las agendas de inmigración más militantes, el presidente ha cumplido casi todo lo que prometió en la campaña, casi exclusivamente por decretos y ordenanzas ejecutivas, ignorando un Congreso con el cual había prometido que colaboraría para una reforma integral”, señaló el informe.
“La llegada de la pandemia de COVID-19 durante el cuarto año de Trump en la Casa Blanca añadió potencia a muchos de estos esfuerzos”, añadió. La pandemia “dio al gobierno, en nombre de la salud pública y la crisis económica, una oportunidad para completar algunos de los aspectos pendientes de su agenda, incluida la suspensión de visas a ciertas categorías de inmigrantes y visitantes”.
De cara al futuro, las investigadoras concluyeron que la reelección de Trump en los comicios del 3 de noviembre “probablemente será vista por muchos como una reafirmación de su agenda inmigratoria, que fue más crucial en su campaña de 2016 y durante su primer mandato que lo que ha sido para cualquier otro político estadounidense contemporáneo”.
Y si los demócratas ganan la elección “el nuevo gobierno probablemente buscará deshacer muchas de las acciones de Trump en cuanto a la inmigración, tal como lo ha prometido el virtual candidato presidencial Joe Biden“, pero “si bien es posible rescindir muchos de estos cambios otros no pueden desarticularse simplemente”.
“Una terminación inmediata de las políticas de asilo del gobierno de Trump en la frontera sur podría invitar otra oleada de personas que pidan asilo, algo que los recursos del país y la opinión pública no están bien preparados para manejar”, agregó.
“Y la mera rescisión de cada uno de los cientos de cambios catalogados en este informe requerirá una enorme inversión financiera, de recursos y de burocracia”, reconoció el reporte.