¿Sabías que puedes adivinar el futuro de una persona por su cara? La fisiognomía te dice cómo

¿Alguna vez has catalogado a una persona por su cara? “Se ve que él es muy sangrón” o “ella tiene cara de buena gente” son algunas de las aventuradas frases que solemos decir cuando juzgamos a alguien sin conocerlo. Cuando realizamos este ejercicio utilizamos un arte adivinatorio que se llama fisiognomía.

Esta técnica se basa en la apariencia física y en la interpretación de los rasgos faciales con el fin de saber cómo es su personalidad o carácter, qué tan duro ha sido su pasado, cómo vive en el presente y lo que le depara el futuro.

La fisiognomía es una técnica adivinatoria que surgió en el siglo XIX y actualmente no es tan popular como el tarot, los horóscopos, la lectura del café o el té, entre otras, pero aún hay quienes la practican.

Existen algunos principios básicos, que reseñó el portal Colombia.com, que nos pueden ayudar a adivinar muchos aspectos de una persona (o de nosotros mismos) analizando la cara. Para ello es importante saber que, de acuerdo con la fisiognomía, el rostro está dividido en tres zonas y cada una de ellas representa a una etapa de la vida.

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Zona 1: Abarca toda la frente hasta las cejas y refleja nuestras experiencias del pasado. Si esta parte domina el rostro o es lo que más llama la atención significa que la persona tuvo una niñez y juventud satisfactoria cuyas buenas experiencias han quedado grabadas en la memoria.

Zona 2: Comprende de las cejas hasta la punta de la nariz y representa la madurez o edad mediana. Si estos rasgos faciales son fuertes o grandes quiere decir que aún quedan muchas experiencias por vivir.

Zona 3: La última zona va de la punta de la nariz hasta el mentón o barbilla y refleja la última etapa de nuestra vida. Si es dominante significa que ya se han vivido las experiencias necesarias.

Las partes de la cara también nos reflejan mucho sobre la vida y también poseen un significado especial.

Ojos: Aquí se ve reflejado el espíritu de una persona y, por consiguiente, su estado físico y mental. Si percibes que la distancia entre los dos ojos es muy grande quiere decir que es una persona tranquila y sana, pero si es estrecha es señal de madurez.

Nariz: Se cree que aquí está estampada nuestra fortuna, éxito y salud. Las personas con nariz grande tienen mucha vitalidad y energía.

Labios: La fisiognomía indica que las personas con labios finos son más habladoras y les encanta discutir; y quienes tienen los labios gruesos son más encantadoras y siempre tienen las palabras adecuadas.

Mentón: Si es definido es una persona decidida y capaz de alcanzar sus metas; si es redondo refleja una personalidad insegura y conformista.

Ahora cada que te veas al espejo será una excelente oportunidad para analizar tus rasgos faciales que tratar de adivinar qué tanto has vivido y lo que te queda por experimentar.

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