Las 3 curiosidades médicas más escalofriantes

La medicina ha aportado muchos descubrimientos y avances para el tratamiento de enfermedades y dolencias, así como la cura para ciertos males. Sin embargo, algunas curiosidades médicas son capaces de ponerle los pelos de punta a más de uno.

1. La división de una cabeza

En el museo Médico Sirirja de Bangkok, ubicado en Tailandia, se encuentra uno de los objetos que puede causar conmoción y sorpresas para muchos. Se trata de una cabeza humana preservada completamente.

Este museo, conocido como el Museo de la muerte, se divide en 6 secciones. Allí se encuentra la cabeza en cuestión, perteneciente a una víctima por arma de fuego.

Esta cabeza fue partida en 2 para examinar y mostrar el trayecto que siguió la bala. Es una muestra de lo que puede hacer una bala en el cuerpo humano. No apto para quienes se impresionan fácilmente.

2. Máquinas anatómicas

Otra de las curiosidades médicas sorprendentes se encuentra en Italia, en la Iglesia de Sansevero, ubicada en Napolés. Allí se encuentran 2 esqueletos casi completos e intactos, cuyas venas y arterias están coloreadas de tal manera que se puedan resaltar e identificar.

Los esqueletos pertenecen a un hombre y una mujer, respectivamente, y se encuentran guardados en 2 cámaras de vidrio. Fueron creadas en el siglo XVIII por Giuseppe Salerno, un físico italiano.

Sobre estos esqueletos, o máquinas, ronda una leyenda que, según el portal curiosidades curiosas, dice que su preservación se debe a poderes sobrenaturales, debido a su estado de conservación. Y es que hasta ahora se desconoce el método que empleó este científico para que se mantuvieran bien preservados.

3. Bebé cíclope

Sin duda alguna, la medicina ha logrado un gran avance en cuanto a solucionar diferentes patologías y problemas de salud. Sin embargo, uno de los casos más raros es el del bebé cíclope.

El primer registro de la ciclopía data del año 1834, cuando 2 anatomistas estaban explorando esta rara deformación, que consiste en el desarrollo de una sola cavidad en vez de las dos que se forman para los ojos.

Las probabilidades de desarrollar este problema es de 1 en 16,000, tanto para seres humanos como para otras criaturas. Sin embargo, la mayoría de estos casos terminan en abortos o nacimientos prematuros. En el museo de Amsterdam se encuentran los especímenes conservados.