Nuevo cheque de estímulo está “en peligro”
El plan que avanza entre republicanos no contempla ayuda de $1,200 dólares
Mientras el país agrega más de 800,000 desempleados a la lista de consecuencias de la crisis por la pandemia de coronavirus, el Congreso y el Gobierno del presidente Donald Trump no avanzan con sus negociaciones del paquete de estímulo.
Las posturas no han cambiado desde julio pasado, cuando se retomaron las negociaciones y llegaron al punto plano dos propuestas: $1.3 billones de dólares de los republicanos y de la Casa Blanca contra $2.2 billones de dólares de los demócratas.
Los republicanos liderados por Mitch McConnell (Kentucky) en el Senado avanzan con un plan austero de $500,000 millones de dólares para empresas y colegios, además de $300 dólares para el seguro de desempleo.
Sin embargo, el plan no integra los $1,200 dólares directo a los estadounidenses, uno de los pocos acuerdos en firme entre demócratas y los negociadores de la Casa Blanca.
Para enviar un nuevo cheque de estímulo se requieren al menos $300,000 millones de dólares, los cuales –curiosamente– ya tiene el Departamento del Tesoro como remanente de la Ley CARES, aprobada en marzo pasado. Se trata de fondos fiscales para empresas no utilizados.
En mayo, los demócratas liderados por la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi (California) buscaron que se reorientara ese gasto en ayuda para escuelas y familias en medio del retorno a clases, pero su plan no avanzó.
Ahora el presidente Trump sugiere que ese dinero sea utilizado para enviar la ayuda directa a familias, algo que los demócratas no han apoyado públicamente, considerando sus intenciones de un proyecto integral que ayude a toda la economía.
Esta semana y la siguiente se trabaja también en el proyecto de presupuesto del año fiscal 2021, el cual busca concentrarse en una ampliación del gasto actual al menos hasta diciembre, considerando las elecciones del 3 de noviembre.