Beneficiarios de TPS en Chicago piden apoyo solidario para quedarse en el país
‘Tepesianos’ en un autobús recorren varios estados y ciudades de Estados Unidos promoviendo el voto en las próximas elecciones y cabildean por una residencia permanente
Un peculiar autobús llamado ‘La libertad’ tiene entre sus pasajeros inmigrantes que podrían quedar al borde de la deportación si pierden un alivio migratorio que los ha mantenido fuera de las sombras por décadas. Ellos quieren que su voz sea escuchada por lo que tienen como objetivo recorrer 50 ciudades en 32 estados del país. Buscan la solidaridad de los votantes en las próximas elecciones del 3 de noviembre.
La campaña la han denominado ‘En el camino hacia la justicia’ y es liderada en parte por la Alianza Nacional TPS. En su trayecto por las ciudades y estados los participantantes instarán a los votantes a salvar el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) con su voto en los próximos comicios. Dicen también que buscan lograr la residencia permanente.
El pasado 14 de septiembre, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito en Pasadena, California, emitió una decisión con dos votos a favor y uno en contra para permitir que la administración del presidente Donald Trump pueda dar por terminado el programa TPS, lo cual dejaría sin protección contra la deportación a unos 300,000 inmigrantes originarios de El Salvador, Nicaragua, Haití y Sudán, también conocidos como ‘tepesianos’.
Esa corte revirtió una decisión de 2018 de un juez federal que bloqueó la suspensión del TPS para los beneficiarios de esos cuatro países.
Crista Ramos, de raíces salvadoreñas, encabeza la demanda presentada el 12 de marzo de 2018. La querella legal es identificada como ‘Ramos vs Nielsen’, por la entonces directora del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, según reportes.
Si esa decisión no logra ser revertida en el futuro, inmigrantes de Nicaragua, Haití y Sudán, perderán su TPS en marzo de2021. Lo mismo pasaría con los de El Salvador, pero en noviembre de ese mismo año.
La administración del presidente Trump decidió dar por terminado ese programa de protección temporal hace dos años. Se dijo que las razones por las que fue obtenido ya no prevalecían por lo cual lo daba por finalizado. Ese alivio fue otorgado debido a desastres naturales, guerras, crimen organizado y otros problemas en esos países.
El TPS es un alivio migratorio temporal que otorga protección ante la deportación y autorización de empleo.
Óscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas, dijo que no hay que entender la decisión de esa corte como algo definitivo y no modificable. “Creemos que todavía no se ha agotado el camino, hay varias posibilidades en el caso específico de ‘Ramos vs Nielsen’. Una de esas posibilidades es la solicitud para una revisión de la corte en su totalidad de la decisión hecha por el panel de apelaciones, que solamente fueron tres jueces. Esto pudiera traducirse en nuevas medidas de alivio para los beneficiarios del TPS”.
“Hay también dos demandas jurídicas más que están ya presentadas en distritos diferentes a esa corte. Otro factor es el tema electoral: si hay un cambio de gobierno podrían abrirse caminos de alivio para los beneficiarios de TPS”, explicó el analista político Chacón a La Raza.
Ese cambio político sería que Joe Biden gane la presidencia.
Chacón instó a los beneficiarios del TPS a organizarse y a no actuar desde la individualidad e hizo énfasis a que estén informados. “Hay muchas personas que son beneficiarias del TPS que, como nunca consultan el caso específico de ellos con un abogado y asesor migratorio experto, nunca se dieron cuenta de que hay otras avenidas aplicables a esa persona específica que le podrían permitir apuntar hacia una residencia permanente”.
Para el reverendo salvadoreño José Landaverde, de la Misión Fe, Vida y Esperanza, “la situación de los salvadoreños es muy triste porque la administración de Donald Trump quiere deportar a los ‘tepesianos’ y cancelar este programa cuando hay familias que han vivido aquí por 20 o 30 años y que van a quedar en peligro de deportación”.
Landaverde dijo que muchos de los amparados con TPS tienen negocios, casas, pagan sus impuestos y han contribuido a la economía de Estados Unidos, por lo que está en desacuerdo con que les cancelen el programa.
Se espera que la decisión sea apelada y llevada a la Corte Suprema de Estados Unidos.
Comunidad hondureña preocupada
Defensores de los derechos de los inmigrantes dicen que aunque los hondureños beneficiados con el TPS pelearon su caso en una demanda aparte, su situación tendría el mismo desenlace que esos países y es que el precedente del fallo de la corte la semana pasada sería devastador para su caso.
Reina Mairena, de 56 años, está preocupada porque dice que si cancelan el programa TPS ella perderá su trabajo en el que labora desde hace 17 años y estará en riesgo de la deportación.
Honduras, su país de origen, no estuvo entre los países sobre los que la corte ratificó la decisión del gobierno de Trump de ponerle fin al TPS, pero ella no descarta que suceda lo mismo.
Mairena trabaja limpiando aviones en el aeropuerto O´Hare, tiene TPS y tres hijas. Sólo una es ciudadana estadounidense. “Tengo 26 años en Estados Unidos, siempre he trabajado, he pagado mis impuestos, nunca he sido carga para este país. Espero que reconsideren la decisión y nos permitan quedarnos”, dijo Mairena.
“Si se acepta como válida e incambiable la decisión hecha por este panel de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, igual va a afectar a los hondureños de forma indirecta, aún cuando no eran una parte exacta, una parte activa de la demanda ‘Ramos vs Nielsen’…”, destacó Chacón.
Caravana a favor del TPS
Mauro Navarro, coordinador de la Alianza Nacional TPS en Illinois, dijo que el llamado de la caravana es a crear conciencia en los electores “para que voten por personas que apoyen a los beneficiarios del TPS y los dreamers”.
Los caravaneros tienen previsto llegar a Chicago y realizar una manifestación afuera de las oficinas del senador federal Dick Durbin, en el Federal Plaza, en el centro de Chicago, el 6 de octubre, a las 11 am, según indicó Navarro, de origen salvadoreño.
Navarro trabaja como operador de máquinas en una compañía de carne y está amparado bajo el programa TPS que lo protege de la deportación. Hace 28 años emigró a Estados Unidos y desde entonces vive en Carpentersville, Illinois.
“Muchos nos subiremos al bus y los acompañaremos para ir a cabildear por una residencia permanente para los ‘tepesianos’ y levantar conciencia a nivel nacional para que la gente salga a votar”, dijo Landaverde. “Le estamos diciendo a la gente que haga un voto ‘tepesiano’, un voto a favor de las familias con TPS y en contra de Donald Trump”.
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