Celebran en Chicago el triunfo electoral de Joe Biden
Inmigrantes hispanos tienen la esperanza de que con el nuevo gobierno se dé alivio a los indocumentados y se emprenda una reforma de inmigración
Días de suspenso e incertidumbre se vivieron entre los residentes de Chicago y suburbios que esperaban con ansia el resultado de las elecciones presidenciales del martes 3 de noviembre.
Pero fue hasta el sábado 7 de noviembre que el candidato demócrata Joe Biden derrotó a Donald Trump y se convirtió en presidente electo de Estados Unidos tras acumular 279 votos del Colegio Electoral.
Luego de que se proyectó el triunfo de Biden estallaron las celebraciones en diferentes estados y ciudades de Estados Unidos, incluida Chicago. Durante su discurso de victoria el sábado 7 de noviembre, Biden se comprometió a ser un presidente “que no busca dividir sino unificar”.
Simpatizantes de Biden celebraron frente a la Torre Trump en el centro Chicago y en diferentes barrios de esa ciudad. El festejo incluyó el hecho histórico de que Kamala Harris, compañera de fórmula de Biden, es la primera mujer en ser elegida vicepresidenta de Estados Unidos.
El presidente Trump no ha reconocido su derrota y ha alegado que hubo fraude generalizado en la elección. Pero hasta el cierre de esta edición, la campaña de Trump no ha presentado evidencia creíble de ello.
El presidente electo Joe Biden ha dicho que presentará al Congreso, en los primeros 100 días de su gobierno, un proyecto de ley para una reforma migratoria integral que legalice a los inmigrantes indocumentados. Esta propuesta para convertirse en ley deberá ser aprobada por el Congreso.
Cuando Biden asuma la presidencia el próximo 20 de enero de 2021 tendrá entre sus prioridades combatir la pandemia de covid-19 y la recesión económica, el sistema de salud, el cuidado al medio ambiente, la educación y emitir órdenes ejecutivas que reviertan algunas políticas de la administración Trump.
Hay expectativa en la administración Biden-Harris
Las reacciones de los políticos y de la comunidad de Chicago no se hicieron esperar después de conocer los resultados electorales. La alcaldesa de Chicago Lori Lightfoot emitió un tuit para felicitar a Biden: “Chicago está entusiasmada de trabajar juntos para abordar los muchos desafíos que enfrentamos para reconstruir nuestras comunidades, recuperarnos de la crisis de covid-19, abordar el cambio climático y volvernos más fuertes y más resilientes de lo que nunca hemos sido. ¡Pongámonos a trabajar!”.
El representante federal por Illinois Jesús ‘Chuy’ García, que ganó su reelección, indicó en una declaración que tanto como el presidente electo Biden como la vicepresidenta electa Harris están preparados para liderar el país y abordar la doble crisis de la pandemia y la recesión económica. “Espero trabajar con la administración Biden-Harris y con un movimiento progresista unido para abordar los desafíos que enfrentan las familias trabajadoras y promover políticas para expandir la atención médica, brindar oportunidades económicas y abordar el cambio climático global”, dijo García.
Uno de los lugares más concurridos por la comunidad latina de Chicago los fines de semana es el mercado de pulgas Swap-O-Rama en el barrio de Back of the Yards, en el suroeste de Chicago. Un día después de conocerse que Biden fue el ganador de la elección presidencial, comerciantes reaccionaron a los resultados en esos comicios.
Vendiendo tamales, botellas de agua y sodas afuera de ese mercado encontramos a Gregorio Estrada, natural de Cuaxilotla, Guerrero, México. Estrada es indocumentado pero sus hijos son ciudadanos estadounidenses. Él dijo que ellos fueron a las urnas a votar el día de la elección y que está contento de que ganó Biden porque guarda la esperanza de que surja una reforma migratoria.
Después de 27 años de vivir en Estados Unidos, no está en los planes de Estrada volver a México, por cuestiones de salud, porque tiene a su familia establecida en Chicago y porque asegura que Cuaxilotla se ha vuelto más peligrosa por el crimen organizado.
Antes de dedicarse al comercio ambulante, Estrada trabajaba en una compañía y los domingos se dedicaba a recoger metales en las calles de Chicago. “Siempre me ha gustado tener dinero y hay que buscarle, porque hay dinero allí ‘tirado’ en las calles”, contó.
Estrada dice que los indocumentados vienen a este país a trabajar y pagan sus impuestos: “no vivimos del gobierno, así enfermo con una hernia, con diabetes, colesterol y presión alta se sale a trabajar”. A este hombre también se le ha disminuido la visión a causa de la diabetes que padece.
Ana Rodríguez piensa que con la nueva administración Biden-Harris los padres de niños separados de sus familias en la frontera van a lograr reunificarse.
Rodríguez, natural de Cuba, vende ropa, gorras, perfumes y mascarillas en el mercado de pulgas Swap-O-Rama desde hace tres años.
Aunque todavía no vota porque es residente legal, dice que ella y su familia son demócratas. “No todos los cubanos son republicanos”, comentó Rodríguez y espera que Biden cumpla su promesa de legalizar a los indocumentados.
José Benítez, originario de Puebla, México, recuerda que como él hay 11 millones de indocumentados que no pierden la fe de salir de las sombras: “queremos poder trabajar en paz y sin miedo a la deportación y la separación de familias”.
El frenar las deportaciones y tener un permiso de trabajo sería un alivio temporal que les podría permitir vivir con tranquilidad y sin incertidumbre mientras los políticos se ponen de acuerdo en el Congreso sobbre una reforma migratoria, menciona Benítez, quien tiene 17 años de haber emigrado de México hacia Estados Unidos y desde ese tiempo ha esperado, hasta ahora sin éxito, una reforma migratoria.
Benítez tiene cuatro hijos ciudadanos estadounidenses, trabaja en una compañía de verduras y los fines de semana vende en ese mercado cables de celulares, bocinas, cargadores y radios desde hace 14 años. Dijo que le gustó el discurso de Biden cuando hizo referencia a que busca unificar y no dividir el país. “Se oye muy bonito, esperemos que sí pueda lograrlo”, remató Benítez.
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