Día Internacional de la Mujer: origen y significado
El Día de la Mujer es un "artífice de la historia", según la ONU
El Día Internacional de la Mujer tiene su origen en los movimientos obreros del siglo XIX, en donde la gran expansión del área industrial comenzó a crecer, fue aquí en donde la mujer comenzaría a alzar su voz.
En esos momentos, la mujer no tenía derecho al voto, ni a manejar sus propias cuentas bancarias, ni formación y con una esperanza de vida más corta debido a los partos y a los malos tratos.
Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott comenzaron a reunir a cientos de personas para luchar por los derecho de la mujer en Estados Unidos en una convención nacional en 1848.
Ambas pensaban que “todos los hombres y las mujeres son creados iguales” y que los derechos civiles, sociales, políticos y religiosos también forma parte de la mujer y del colectivo en general.
Para ese entonces, solo recibieron burlas, especialmente por el derecho de las mujeres a votar, pero esto logró que se fuera plasmando una idea en la sociedad y en la ONU sobre el activismo de la mujer a lo largo del tiempo.
En 1908, unas 15,000 mujeres se manifestaron en Nueva York para exigir menos horas de trabajo, menos salarios y derecho a votar.
Un año después de esta marcha, el Partido Socialista de América declara el Día Nacional de la Mujer, que se celebró por primera vez en Estados Unidos, el día 28 de febrero.
La idea de celebrar a la mujer a nivel global fue de la comunista alemana Clara Zetkin, quien pasaría a la historia como la impulsadora oficial de la festividad en 1910 en la Conferencia Internacional de la Mujer Trabajadora en Copenhague (Dinamarca).
Su propuesta fue escuchada por cientos de mujeres de 17 países distintos y aprobada de forma unánime, aunque para ese momento no se había concretado una fecha.
Un año después, se celebró el Día de la Mujer el 19 de marzo de 1911, en donde participaron más de un millón de personas de Suiza, Austria, Dinamarca y Alemania.
Adicionalmente, se exigió el derecho al trabajo de la mujer, a su formación profesional y a la no discriminación laboral.
“La conmemoración (también) sirve de protesta contra la I Guerra Mundial”, recuerda la ONU; aquí en donde se encuentra la clave de por qué se terminó eligiendo el 8 de marzo, ya que es una fecha destacada en múltiples partes del mundo.
En Europa, las mujeres celebraron mítines entorno al 8 de marzo del año siguiente, para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres.
La ONU se refiere a este día como “artífice de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre”.