Biden intenta controlar epidemia de violencia en Chicago y el país
En Chicago, el año pasado los homicidios aumentaron un 50% y en este pasado fin de semana 74 personas fueron tiroteadas y seis fueron asesinadas.
“Si no detenemos esta pandemia de violencia, los jóvenes afroamericanos y latinos se convertirán en una especie en extinción”, dijo el sacerdote Michael Pfleger, de la Iglesia Santa Sabina en Chicago.
El presidente Joe Biden recientemente emitió una iniciativa presidencial para controlar la violencia y el flujo de armas en las ciudades grandes como Chicago.
Entre las metas de esta iniciativa está controlar el flujo de armas para cometer violencia, incluyendo hacer responsables a los vendedores de armas de violar las leyes federales.
Biden también busca apoyar a la policía local con herramientas y recursos federales para prevenir la violencia en el verano y propone invertir en programas comunitarios de intervención contra la violencia.
Esta iniciativa también busca expandir las oportunidades de empleo, servicios y apoyo a los jóvenes en las comunidades pobres. Y, por fin, ayudar a los expresidiarios a regresar a la sociedad con éxito.
A consecuencias de la pandemia, la violencia en ciudades grandes del país, como Chicago, Nueva York, Filadelfia y Los Ángeles, se ha elevado a niveles alarmantes y se culpa en gran parte a la proliferación de armas de fuego.
En 2020, los homicidios se elevaron un 30% y los asaltos con armas un 8% en todo el país. En el primer semestre de este año, los homicidios han subido un 24% comparados con el año anterior.
En Chicago, el año pasado los homicidios aumentaron un 50% y en este pasado fin de semana 74 personas fueron tiroteadas y seis fueron asesinadas.
Uno de los homicidios mas atroces y sin sentido alguno ha sido la muerte de Gyovanny Arzuaga, de 24 años, y Yasmín Pérez, de 25, quienes fueron sacados de su auto el 19 de junio en Humboldt Park después del Desfile Puertorriqueño. Una vez afuera del vehículo, unos jóvenes les dispararon.
¿Pero hará esta iniciativa una diferencia en disminuir la violencia? Algunos escépticos apuntan que no. Muchas de estas estrategias ya se han practicado anteriormente, como otorgar fondos federales a la policía, incluyendo equipo militar.
Los políticos han jugado con los programas comunitarios de intervención para disminuir la violencia. A veces les otorgan fondos y a veces se los quitan.
Y en términos del control de armas, en la propuesta de Biden no hay nada sobre hacer ilegal el uso de las armas de alto calibre.
Este país prefiere no importunar a la industria de la fabricación y venta de armas y las consecuencias las pagan la sociedad civil, que es el constante blanco de ataques en masa.
Históricamente, los estadunidenses creen tener un derecho casi mesiánico de portar armas y apuntan a la Segunda Enmienda de la Constitución que protege ese supuesto derecho.
Pero ese derecho, según la historiadora Roxanne Dunbar-Ortiz, es equívoco ya que lo que se planteó en 1776 era el derecho de los civiles, llamados milicias, a portar armas para atacar y matar a los habitantes originales, algo que ya nada tiene que ver con eso.
Tampoco nada se menciona en esta conversación sobre la industria del entretenimiento de Hollywood de este país, la cual está basada casi exclusivamente en la violencia gratuita.