Cómo María Sánchez siguió su pasión de ser futbolista profesional
Hija de migrantes mexicanos, ha triunfado en el futbol femenil y jugado en la Selección Mexicana
Esta historia es para los jóvenes que siguen su pasión y que no se rinden hasta alcanzar sus sueños. Es una historia de tenacidad y de trabajo. Es la historia de la jugadora María Sánchez, del equipo Tigres Femenil de Monterrey, México.
Como muchos de los jóvenes de hoy, ella es hija de inmigrantes. Sus padres Roberto Sánchez e Irene Morales son mexicanos radicados en American Falls, Idaho. Ellos trabajan en una procesadora de papas.
María, conocida también como Lupita, tiene 25 años y nació en Nampa, Idaho.
Sus padres luego se fueron a trabajar a Grandview, Idaho, y de ahí a American Falls, donde viven hasta hoy. Irene y Roberto son de un pueblo llamado Laredo, en el estado de Michoacán, en México.
Como todo inmigrante mexicano que vive lejos de su país, Roberto siempre miraba los juegos de la liga mexicana pues era un fiel seguidor de los Monarcas de Morelia.
María Guadalupe Sánchez creció mirando los partidos de futbol de los Monarcas y jugando futbol con su hermano Samuel.
La mediocampista relató cómo logró iniciarse en este deporte de pasiones y alegrías.
“Como vivíamos en un rancho, en Idaho, y no teníamos nada que hacer, mi hermano Samuel y yo nos salíamos afuera y jugábamos futbol y como veía que a mi hermano le gustaba este deporte yo empecé a jugar y ya nunca lo dejé”, afirmó la jugadora.
Ya en la secundaria de American Falls, María Sánchez estableció récords de goles. En sus cuatro años sus goles fueron 26, 34, 50 y 78. En su honor, su número fue retirado.
Ella después jugó para la Universidad Estatal de Idaho y luego para la Universidad de Santa Clara, en California.
Después aplicó y fue aceptada para formar parte de la selección Sub 17 de México y luego de la selección Sub 20 de México.
En 2015 ella ingresó a la selección mexicana para competir por México en la Copa Mundial de la FIFA.
En 2019 Sánchez fue reclutada por el equipo femenil Red Stars de Chicago y se mudó aquí. A finales de ese mismo año, Sánchez ingresó al equipo Chivas Femenil en Guadalajara. Ella ahora esta con el equipo Tigres Femenil y al acabar la temporada ingresará al Houston Dash Femenil.
Irene Morales dice que su hija es considerada un héroe local entre los inmigrantes mexicanos y los estadunidenses por igual de American Falls.
“Sí, la conocen y nos preguntan por ella y otros nos dicen que la siguen en los juegos”, afirmó Morales.
Roberto Sánchez, su padre, señala que los comentaristas dicen que María es hija de inmigrantes mexicanos de Michoacán. “Estamos muy orgullosos de ella por haber llegado tan lejos”, dijo su padre.
La jugadora tiene otra conexión a Chicago. Mi esposa Margarita Morales es hermana de Irene Morales y Lupita es su sobrina. Cuando la jugadora estaba con las Red Stars nos visitaba y la llevamos a la Taquería El Milagro en La Villita y al Jumping Bean Café en Pilsen y a Wicker Park para que conociera los falafels, una comida árabe. Ella comentaba que parecía que vivíamos en México.
La moraleja de esta historia es esta: padres dejen que sus hijos sigan su pasión y conquisten sus sueños.