Defensores de los migrantes de Chicago critican plan de reactivar el programa fronterizo “Permanecer en México”
Mientras estuvo vigente entre enero de 2019 y marzo de 2021, el programa afectó a unos 70,000 solicitantes de asilo, que tuvieron que permanecer del lado mexicano de la frontera en condiciones precarias mientras se resolvían sus casos en cortes de inmigración de Estados Unidos
La administración del presidente Joe Biden planea reanudar a mediados de noviembre un programa fronterizo, establecido durante la gestión del presidente Donald Trump, que obliga a que los solicitantes de asilo esperen en México hasta que se resuelvan sus casos ante una corte de inmigración estadounidense.
En un escrito, el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos (DHS) indicó que “está preparado” para volver a aplicar el programa Protocolos de Protección al Migrante (MPP) si las autoridades mexicanas aceptan a los solicitantes de asilo que devuelva Estados Unidos a su territorio.
Un portavoz de la Casa Blanca dijo a la prensa el 15 de octubre que el ejecutivo tiene que cumplir la orden “de buena fe” para restablecer el programa.
El programa MPP también conocido como ‘Permanecer en México’ fue instituido en enero de 2019 por el gobierno de Trump. Tras asumir la presidencia, Biden lo suspendió en marzo de 2021 por considerarlo inhumano al exponer a los migrantes a la violencia en la zona fronteriza mexicana.
Un juez federal favoreció la petición de los estados de Texas y Missouri en agosto pasado y ordenó que se restaurara el programa, el cual podría entrar en vigor a mediados de noviembre próximo.
El Tribunal Supremo confirmó el fallo para restablecer el programa. Sin embargo, admitió que el MPP no puede ser reanudado sin el consentimiento de México.
Según reportes de prensa, el gobierno de México ha solicitado mejoras antes de aceptar a los solicitantes de asilo en su territorio, como el de que se resuelvan los casos en un periodo de seis meses, y que estos tengan información sobre la fecha y hora de audiencias y asesoría legal. También sobre cuándo y dónde regresan los migrantes y mayor protección cuando regresen a territorio mexicano.
Esta política fue diseñada con el fin de impedir que los migrantes que llegan a través de la frontera sur del país permanecieran en el país al solicitar asilo en Estados Unidos.
‘La respuesta humanitaria no es excluirlos’
Fred Tsao, asesor principal de políticas de la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (ICIRR), dijo que el programa MPP requiere que los solicitantes de asilo que se hayan presentado en la frontera esperen fuera de Estados Unidos mientras sus casos están pendientes. Esto les impactará de tal manera que “mientras estén fuera de Estados Unidos, los solicitantes de asilo tendrán acceso limitado a abogados y a otro tipo de apoyo que necesitarán para preparar y presentar sus casos de manera efectiva. Tampoco tendrán un lugar para vivir ni medios para mantenerse más allá de los recursos caritativos disponibles. El MPP perjudica a todos los solicitantes de asilo independientemente de su procedencia. La restauración del MPP requeriría cooperación y coordinación con el gobierno mexicano. El gobierno de Estados Unidos lo ha dejado claro”, señaló.
Óscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas, dijo que cuando las personas salen de su país no lo hacen de una manera ligera sino que es el resultado de un proceso de condiciones económicas, sociales y políticas cada vez más graves, que es lo que fuerza a la gente a tener que salir. Y que el programa ‘Permanecer en México’ va en detrimento del derechoque las personas tienen de buscar protección humanitaria en el país que mejor le garantizaría el poder estar seguros.
Para el analista en temas migratorios Chacón, el restablecimiento del programa va a significar para personas que están en la ruta migratoria, que ya están transitando por o hacia México, que el grado de riesgo alrededor de sus vidas se incremente “porque lo que la gente trata de hacer ya sea solos o asesorados por personas que se encargan de ayudar a migrantes a entrar sin autorización a Estados Unidos es que los manden por rutas más peligrosas [pero menos vigiladas] y al estar en rutas más peligrosas, lo que vamos a ver es más abusos, incluso más muertes”.
“La administración del presidente Joe Biden no ha hecho una oposición jurídica robusta a estas decisiones que está tomando la corte. Lo más penoso es que el gobierno de Bidenfue muy crítico de estos programas durante la campaña electoral del año pasado, solo para estar ahora en una situación que, para efectos prácticos, hace que estas políticas duramente criticadas sigan vigentes”, remarcó Chacón.
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