Se reúnen en La Villita para conmemorar a Marc Nevarez y otras víctimas de la brutalidad policiaca
Vecinos construyeron un altar móvil y luego marcharon hasta el lugar donde el adolescente Adam Toledo fue baleado por un policía en marzo pasado
Jesús Palafox, de 19 años, todavía recuerda el día en que presenció cómo le dispararon a su padre en frente de su casa. Él dice que ese momento le cambió la vida y le hizo darse cuenta de que vivía en un vecindario lleno de violencia.
Dice que quiere ser parte de la solución para abogar contra la violencia armada y por el cambio dentro de su vecindario.
Es por eso que el pasado sábado 23 de octubre, Palafox y otros miembros de la comunidad se unieron a residentes de La Villita en una marcha liderada por la comunidad para honrar y recordar a quienes han sido víctimas de violencia armada y brutalidad policial, como Marc Nevarez, Adam Toledo, Antonio Álvarez y Miguel Vega.
“Decidimos estar aquí […] porque el Día de Los Muertos es para celebrar a las personas que han fallecido y queremos honrar a las personas que han fallecido a manos de la violencia armada y que han fallecido por la brutalidad policial”, dijo Palafox.
Los residentes y miembros de la comunidad se reunieron en la calle 26 y Ridgeway Avenue y construyeron una ofrenda móvil en memoria de Marc Nevarez y otras víctimas de la brutalidad policiaca.
Nevarez recibió un disparo fatal de la policía de Chicago en esa ubicación el año pasado, donde el sistema ShotSpotter detectó disparos en esa área, informó el periódico Chicago Sun-Times.
ShotSpotter facilita la detección de disparos, pero es un sistema que para Ana Solano, organizadora de la organización sin fines de lucro Únete La Villita, ha fallado a residentes y ha provocado situaciones fatales, como la muerte de Nevarez.
“[Los policías] tratan a todo el mundo como si fueran delincuentes y lo que pasa es que la gente acaba siendo asesinada en el acto”, dijo Solano. “La gente acaba siendo asesinada en lugar de ser rescatada por la policía”.
Summer Pappachen, de 23 años, activista comunitaria que también estuvo presente en la reunión, dijo que lo que los miembros de la comunidad necesitan es sanación y unidad, ya que estas tragedias podrían sucederle a “cualquiera de nosotros”.
“Lo que necesitamos es unidad, lo que necesitamos es solidaridad. Y necesitamos esa mentalidad disciplinaria”, dijo Pappachen.
Los miembros de la comunidad también abrieron el espacio para que amigos y otros oradores que conocían a Nevarez compartieran historias sobre su vida.
“Estamos aquí no tanto para llorar, sino para celebrar su vida, honrarlo, recordarlo, mostrarle a La Villita y mostrarle a la policía, y mostrarle al sistema que no estamos derrotados y que vamos a seguir luchando”, dijo Anderson Chaves, organizador y amigo de Marc Nevarez.
Los organizadores y miembros comunitarios luego guardaron un momento de silencio y marcharon, portando el altar, por la calle 26 hasta el lugar donde los agentes mataron a Adam Toledo, de 13 años, en marzo pasado.
Para Chaves, Nevarez, como otras víctimas, era un alma que tenía muchos sueños por cumplir.
Chaves expresa que un ataque a un individuo es un ataque a toda la comunidad.
“Necesitamos luchar por nuestra comunidad […] y cuidarnos unos a otros”, dijo. “Quiero una comunidad mejor, quiero una ciudad mejor. Y una ciudad donde la policía pueda matar libremente a quien quiera no es una ciudad ideal, no es donde quiero vivir y quiero cambiar eso”.
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