Nuestras Voces Importan: La Diabetes Y La Comunidad Hispano-Latina

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Eduardo and Milly have been sharing their diabetes experience with dQ&A since 2012.

Eduardo and Milly have been sharing their diabetes experience with dQ&A since 2012. Crédito: Joseph Fanvu Photography | Cortesía

Vivo con diabetes desde muy pequeña. ¿La verdad? No recuerdo mi vida sin diabetes. Cuando pienso en las fiestas de cumpleaños o en las reuniones familiares, pienso en todos los pinchazos para verificar mis niveles de glucosa y las inyecciones de insulina.

Ahora, hablemos de mi vida con diabetes entre los 14 años y 17 años. Muchas veces me escondí en los baños de mi colegio para comerme un dulce. Aumenté mucho de peso… ¡Casi treinta libras en tres años! Pensaba… “La diabetes tipo I no tiene cura. Es para siempre y punto.”

Decidí tomar las riendas de mi vida tan pronto comencé mi carrera universitaria. Empecé a hacer ejercicios cuatro o cinco veces a la semana, creé un plan de alimentación e iba a una psicóloga entre dos y tres veces a la semana. Conocí a otras personas con diabetes cuando participaba como voluntaria en campamentos para niños con diabetes. ¿Lo mejor de todo? Ver la alegría de mis padres una vez comenzamos a ver los frutos de todos mis esfuerzos. ¡Perdí todo el peso que había aumentado o logré bajar mi A1c a menos de 7! Me sentí invencible. A partir de ese momento supe que la diabetes no controlaba mi vida. Yo tengo diabetes, pero la diabetes no me tiene a mí.

En 2019, me mudo de Puerto Rico a Maryland para comenzar mi maestría en Interpretación y Traducción en la Universidad de Maryland en College Park. El mero hecho de estar sola me daba ansiedad. ¿Y si me daba un bajón de azúcar y perdía el conocimiento? ¿Qué tal si a mis compañeras de cuarto les molesta las alarmas de mi Dexcom? Tantas preguntas y pocas respuestas… Y encima de eso, no conocía a otras personas con diabetes. Me sentí muy sola los primeros meses.

Poco a poco fui acoplándome a mi nueva vida. Me sentí más cómoda mostrando mi bomba de insulina y mi sensor de glucosa. Al fin y al cabo, vivir con diabetes me ha enseñado que “ser diferente” no es tan malo. Mis amistades me querían tal cual soy. Cuando me cruzaba con extraños en la calle y me preguntaban qué llevaba en el brazo, les explicaba, sin timidez alguna, qué era y porqué lo necesitaba. 

Un día, conocí a un puertorriqueño que vivía en Maryland desde hace muchos años y que recientemente había sido diagnosticado con diabetes. ¡Qué bien se sintió hablar con otro latino e hispano con diabetes en español! Luego pensé… ¿Dónde están los otros latinos con diabetes? ¿Por qué nuestras voces no son escuchadas?

Antes de graduarme este año, me topé con dQ&A. Como muchos de ustedes, no tenía la menor idea de lo que era dQ&A. dQ&A es una empresa social comprometida a mejorar la calidad de vida de todas las personas que viven con diabetes. Decidí formar parte de dQ&A porque sabía que mi voz, así como las voces de todos los latinos e hispanos deben ser escuchadas. No olvidemos que el español es el segundo idioma más hablado en Estados Unidos y que el derecho a servicios de salud de calidad para muchos latinos es imposible por el mero hecho de no hablar inglés.

¿Por qué el idioma materno de uno debe ser un impedimento para recibir los cuidados y los servicios de salud que tanto necesitamos? Como latina, me sentí identificada con la misión y la visión de dQ&A – incluir a todas las comunidades de color.

No es ningún misterio que la comunidad hispana, la comunidad negra, la comunidad asiática y otras minorías son echadas hacia un lado. Las empresas, organizaciones y alianzas por la diabetes necesitan escuchar nuestras voces y saber lo que sucede en nuestras comunidades. Por eso es tan importante participar en investigaciones y estudios para la diabetes. Tenemos la oportunidad de hacerles entender que todas las personas que viven con diabetes, sin importar de dónde son o qué idioma hablen, deben tener acceso a cuidados y servicios de salud de calidad. El día que la atención médica sea vista como una necesidad y no un lujo será el día que la calidad de vida para muchas personas con diabetes mejorará.

Participar a dQ&A significa unirse a las voces de miles y miles de personas con diabetes o familiares de personas con diabetes comprometidas a una sola causa – vivir una vida sana y de calidad con diabetes. No estarás llenando una encuesta en vano, estarás llenando una encuesta que llegará a las manos de aquellos que tienen en poder de cambiar nuestras vidas.

¡Una su voz a las voces de todas las personas que ya están participando! Nuestros miembros son remunerados cada vez que llenan una encuesta. Haga clic AQUÍ para más información.

Bio of Author – Gabriela fue diagnosticada con diabetes tipo 1 a los 4 años. Actualmente, trabaja en Children’s National Hospital en Washington, D.C. como intérprete médica y en dQ&A como embajadora para la comunidad hispano-latina.

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