Padres de CPS piden más fondos federales para escuelas y el fin del contrato de Aramark
Inconformes critican que CPS podría recortar fuertemente los presupuestos escolares pese a que cuenta con millones de dólares de ayuda federal contra la pandemia aún sin usar
Padres, líderes cívicos que impulsan una educación equitativa y estudiantes se reunieron frente al establecimiento Maggiano’s Banquets Little Italy en Chicago para manifestarse aprovechando que la alcaldesa Lori Lightfoot estaría en ese lugar el pasado martes 19 de abril. Ellos piden a Lightfoot y a las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) que se inviertan fondos federales para atender los efectos del covid-19 en las escuelas de comunidades fuertemente afectadas por la pandemia y que se cancele el contrato de servicios de limpieza de planteles que se asignó a la empresa Aramark.
Activistas y padres de familia alegan que CPS cuenta con $1,800 millones en fondos federales provenientes del Plan de Rescate (American Rescue Plan Act) establecido para atender los efectos de la pandemia. Pero, según los inconformes, CPS y Lightfoot estarían recortando millones de los presupuestos escolares, lo que afectará a comunidades afroamericanas y latinas duramente golpeadas por el coronavirus.
Manifestantes dijeron que las escuelas podrían enfrentar una disminución millonaria en sus presupuestos mientras que CPS cuenta con millones de dólares de ayuda federal aún sin usar.
Aprendizaje equitativo
Algunos padres de familia están en desacuerdo con el contrato de $369 millones por tres años que CPS otorgó a Aramark para que realice la limpieza de las escuelas, porque dicen que ese dinero se debería invertir en los estudiantes para así cambiar la educación a un entorno de aprendizaje equitativo y sostenible para estudiantes afroamericanos y latinos de CPS.
Y reiteran que las escuelas han enfrentado durante mucho tiempo las consecuencias de los recortes presupuestarios, desde la pérdida de maestros y personal de apoyo hasta la disminución de la limpieza en los edificios, por lo que ahora organizadores comunitarios, padres de familia y estudiantes afirman que su lucha es por la equidad en el aprendizaje en las escuelas de sus barrios.
“Sabemos que la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, tiene mucho dinero que recibió del American Rescue Plan Act. Nosotros no entendemos por qué hay recortes. Sí hay dinero para darles a las escuelas”, dijo a La Raza Erykah Nava, organizadora de estrategia de comunicación de Raise Your Hand for Illinois Public Education.
Nava, quien tiene una hija de seis años que asiste a la escuela primaria Lloyd, en el noroeste de Chicago, quiere que CPS nuevamente se encargue de limpiar las escuelas y que se cancele el contrato a la empresa Aramark porque, afirma, no hace un buen trabajo. “CPS debería contratar gente de la comunidad, como los padres de CPS. Así crearían muchos más trabajos para la gente que vive por la escuela”.
Rousemary Vega tiene una hija en quinto grado en la escuela primaria A N Pritzker y un hijo en décimo grado en la secundaria Roberto Clemente. Ella dice que no está de acuerdo con el contrato de $369 millones de Aramark porque, afirma, esa empresa no mantiene limpias las escuelas. Ella asistió a la conferencia el martes para expresar su desacuerdo.
“Nuestras escuelas están sucias y en condiciones deplorables. Desde el baño hasta el comedor, nuestros niños se enfrentan a condiciones insalubres”, dijo Vega a La Raza.
Vega y el grupo de padres de CPS que estuvieron frente a Maggiano’s Banquets Little Italy de Chicago pidieron que la alcaldesa Lightfoot y CPS detengan los recortes presupuestarios y que se cancele el contrato de Aramark. “No debería haber un solo recorte presupuestario mientras quede un dólar del dinero federal del plan de rescate de covid-19”, señaló Vega.
Según los activistas, las comunidades más afectadas por los recortes que ellos denuncian son La Villita, Austin, East Garfield Park, Gage Park, Avondale, North Lawndale, Belmont Cragin, Pilsen, Woodlawn y Brighton Park, barrios con sustantiva población hispana y afroamericana.
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