Al cumplir ICE 20 años, inmigrantes de Chicago recuerdan dos décadas de resistencia a las deportaciones
Como parte de su lucha, activistas y organizadores recuerdan el primer evento de salir de las sombras y destacan la importancia de compartir sus historias como herramienta política para exigir cambio social
Mariela y su esposo están en peligro de deportación. Ambos saben del estigma que conlleva el llevar grilletes: a ella se los quitaron por motivos de salud, pero a su esposo no y las autoridades migratorias lo monitorean todo el tiempo. Ellos junto con su hija emigraron de Honduras a Estados Unidos hace cuatro años y medio.
La mujer, quien prefiere omitir su apellido, dijo que emigraron a este país buscando una mejor oportunidad de vida y que huyeron del crimen organizado en Honduras. Pero añade que desde que llegaron han recibido humillación de parte de algunos oficiales y de algunas otras personas. “Piensan que porque nosotros traemos un grillete puesto o porque somos inmigrantes, nos ven como que hemos cometido un crimen…, pasando humillación en muchos lugares como centros de recreación, con algunos vecinos, en la escuela de mi hija, con algunos padres de familia, lugares que uno frecuenta como lavanderías, supermercados y autobuses”.
Mariela contó que muchas veces tenía que bajar la mirada porque le avergonzaba que el grillete sonara. “Al llegar a la ciudad de Chicago me quitaron el grillete, solamente se lo dejaron a mi esposo. Una abogada solicitó el retiro de mi grillete por motivos de salud. Sin embargo, la vigilancia no ha sido limitada al grillete sino también son llamadas telefónicas con reconocimiento de voz y visita domiciliaria”, explicó.
“A Mariela y a su esposo les pusieron el grillete desde el momento en que los dejaron pasar a Estados Unidos. Ambos están pidiendo asilo y por eso están en proceso de deportación, su caso sigue pendiente después de cinco años”, precisó Natalie Casal Alcaíno, de la organización Comunidades Organizadas Contra las Deportaciones (OCAD, por sus siglas en inglés).
Recuerdan cuando salieron de las sombras
Inmigrantes, activistas locales y organizaciones aliadas se manifestaron y marcharon en el centro de Chicago en protesta en el vigésimo aniversario de la Policía de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). Ellos recordaron estos 20 años de resistencia a las deportaciones.
Según activistas pro inmigrantes, durante dos décadas ICE ha sido culpable de la vigilancia, encarcelamiento y deportación de cientos de miles de inmigrantes, incluida la muerte de más de 224 inmigrantes a lo largo de su tiempo.
ICE inició operaciones en marzo de 2003.
Antonio Gutiérrez, organizador de OCAD, dijo que el mitin en Plaza Federal no era para celebrar el vigésimo aniversario de ICE sino que estaban recordando el impacto “que ha tenido la ‘migra’ en nuestras comunidades a través de redadas, separación de familias y deportaciones injustas en los últimos 20 años”.
“Al recordar nuestra lucha contra las deportaciones y la detención, debemos mencionar que en esta misma plaza, el 10 de marzo del 2010, unos jóvenes indocumentados organizaron el primer evento de salir de las sombras”, destacó Gutiérrez. “Durante ese evento, escuchamos algunas de las primeras historias públicas de lo significa ser indocumentado en este país, ahora 13 años después, estamos aquí para continuar con la tradición anual de utilizar nuestras historias, como una herramienta política para exigir cambio social. Sabemos que cuando compartimos nuestras historias creamos un sentido de comunidad que es poderoso en contra de los ataques de la ‘migra’ en nuestra comunidad”.
Así, nuevamente los manifestantes compartieron sus historias y su lucha contra la ‘migra’ en la Plaza Federal en el centro de Chicago.
Jesús López llegó de México a Estados Unidos cuando tenía 9 años, en 2005. “Llegué sin saber cuáles serían los desafíos y las consecuencias que tendría un individuo indocumentado. Empecé a entender un poco más las diferencias en tener y no tener ese número de nueve dígitos [el número de seguro social] hasta mi tercer año de secundaria, como muchos de nosotros”.
Fue hasta 2019 cuando López se enfrentó a la máquina de la deportación por primera vez. “Todo comenzó con una sola parada de tráfico por la policía local, una sola parada de tráfico que ha marcado mi vida y mi destino, una sola parada de tráfico que causó que estuviera en custodia de ICE durante casi un año, una parada de tráfico que condujo a mi deportación y separación de mi familia y mi comunidad. Pero aquí estoy de nuevo, más fuerte que nunca, reunido con mi familia y mi comunidad”.
“Después de mi deportación no me rendí, no digo que los milagros no existan pero mi regreso a mi familia y a mi comunidad en Chicago no sucedió por un milagro, fue porque nunca nos dimos por vencidos y nunca nos rendiremos porque nos merecemos vivir con dignidad”, remarcó López, miembro de OCAD, el sábado 25 de marzo durante la manifestación en el Federal Plaza.
Luego, inmigrantes con sus familias y organizadores comunitarios liderados por el grupo Comunidades Organizadas Contra las Deportaciones marcharon a la oficina central de ICE, en 101 W. Ida B Wells Dr., en Chicago con cánticos, música, testimonios y más.
Esta acción fue parte del día de acción nacional ‘Defund Hate and Communities Not Cages’, en el que organizaciones de todo el país protestaron colectivamente con el fin de presionar a la administración del presidente Joe Biden para que tome medidas para cerrar las instalaciones de ICE y desfinanciar al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y a ICE.
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