“Voy a luchar por mi hijo”, dice madre de joven postrado en un hospital
Un balazo en la cabeza dejó al mexicoamericano Alexis Texas, de 19 años, en estado cuadripléjico. Su familia pide que lo trasladen al Centro Médico de la Universidad Rush
Una llamada telefónica de los amigos de Alexis Tejas, méxicoamericano de 19 años, hizo que el joven tomara una decisión que le cambió la vida para siempre a él y a su familia.
Los amigos de Tejas estaban en un club nocturno y le pidieron que los fuera a recoger. Pero afuera del sitio se presentó un incidente violento y se desató un tiroteo en el que Tejas fue víctima de una bala perdida que se alojó en su cabeza, dejándolo en estado cuadripléjico y postrado en una cama del Hospital Stroger. Tejas no puede hablar ni caminar, solo mueve los ojos, dijo su madre Carmen Honorato a La Raza.
Honorato menciona que la pesadilla empezó el 11 de marzo de 2023 cuando su hizo fue baleado en la cabeza como resultado de una bala perdida afuera de un club nocturno y llevado al Hospital Stroger, donde lo operaron y lograron estabilizarlo.
Durante su proceso de recuperación fue trasladado al Hospital Kindred Chicago y posteriormente al centro de rehabilitación Warren Barr en South Loop, en donde, según Honorato, su hijo contrajo una infección de las vías urinarias. Para tratar su infección, Tejas fue reingresado al Hospital Stroger.
“Cuando ingresamos al hospital casi sentí que me moría al ver a mi hijo en la situación en que se encontraba. Así empezó nuestra pesadilla”, relató Honorato. “Hubo un día en que los doctores hablaron con nosotros sobre qué decisión íbamos a tomar, que él ya no iba a quedar bien, que ya no iba a volver a caminar, que iba a quedar en una cama postrado. En el hospital me dijeron que si quería tomar una decisión o si a mi hijo le gustaría estar así, yo les contesté: ‘voy a luchar por mi hijo, yo espero un milagro’…”.
Honorato dice que ingresa a trabajar a las 5 am y termina su jornada laboral a la 1 pm. Después se va al hospital a cuidar a su hijo Alexis, quien es el tercero de cuatro hermanos.
Honorato se pregunta también por qué es que trabajadores sociales y médicos le dicen que la tarjeta médica de su hijo, que es ciudadano estadounidense, no cubre atenciones médicas en ciertos centros de rehabilitación y hospitales. Ella piensa que por tal motivo van a enviarlo a su casa. Ella pide que el Hospital Stroger traslade a su hijo al Centro Médico de la Universidad Rush para que reciba atención.
“Queremos hacer la lucha para que ingrese al Hospital Rush. Los doctores dicen que no lo pueden trasladar por reglas del hospital. Mi hijo necesita un implante, hay una parte de cráneo que le falta, le removieron un pedazo”, mencionó.
“Esta situación ha afectado a toda la familia”, relató entre lágrimas Honorato. “Todas las noches me pongo a rezar de que mi niño esté bien, cuando lo veo mejor le doy gracias a mi Dios. Desde marzo esta pesadilla empezó, hasta ahorita. Vamos a seguir luchando, lo único que pido es que a mi hijo lo atiendan en un lugar, que reciba todos sus medicamentos, tengo fe en Dios que se va a recuperar”.
Bajo el juramento de Hipócrates
Carmen Honorato acudió a pedir ayuda a Mijos, una organización sin fines de lucro en Belmont Cragin que apoya a la comunidad inmigrante de Chicago.
Tejas recibió un balazo en la cabeza y le falta un pedazo de cráneo, y ha padecido infección de las vías urinarias, precisó Jesús Vargas, fundador de Mijos y activista de Chicago. “No le han dicho aún en qué hospital le van a poner ese pedazo de cráneo, si ahí mismo en el Hospital Stroger o en otro lugar. Es lo que no sabemos”.
Vargas destaca que Tejas, como ciudadano estadounidense y con la tarjeta médica, tiene derecho a recibir atención médica, rehabilitación y hasta terapias.
Vargas alega que hay un médico residente –practicante, recién graduado– en el Hospital Stroger que los ha estado “intimidando de que tienen que desalojar el hospital”. “Hablé con él y le dije que lo podemos denunciar porque él no puede estar tomando decisiones que no le competen. Él se molestó un poco, pero es la verdad, eso le compete a los trabajadores sociales y a los doctores. Él está en el hospital para ver por el paciente bajo el juramento de Hipócrates que él hizo, no para que tenga que decir que se tiene que ir así como está el muchacho”.
Vargas señala que lo que se quiere es que el joven sea trasladado del Hospital Stroger al Hospital Rush: “No entendemos por qué el hospital del condado no quiere realizar ese trámite de trasladar al muchacho al Hospital Rush. Le están violando sus derechos humanos como paciente”.
“¿Cómo le dices a esta familia que se tiene que llevar a su hijo a su casa o que vea a qué lugar se lo lleva? Tiene que existir una preparación, unas clases, de cómo tener a un paciente en su hogar, para todo esto hay una preparación, no es de que ya te lo tienes que llevar y ya”, enfatizó Jesús Vargas.
Miembros de la organización Mijos han ayudado a la familia y dialogado con trabajadores sociales y médicos del hospital. Ellos dicen que a los familiares les han dado dos clases teóricas de cómo atender a su paciente, lo que no es suficiente para brindar atención al joven en su casa.
“Apenas me han enseñado dos veces, pero me falta aprender mucho. Dicen que la cama va a llegar después. Yo les dije ‘cómo es que lo vamos a tener sin la cama de hospital en la casa’. Yo pido que ingresen a mi hijo al Hospital Rush para que sea mejor atendido y tengamos una segunda opinión médica. Yo voy a luchar por mi hijo…”, afirmó Honorato a La Raza.
Según un comunicado de Mijos, el Hospital Stroger se niega a trasladar al paciente al Hospital Rush, mientras que se indicó que los familiares de Alexis ya han hablado con doctores y trabajadores sociales de ese último nosocomio y les han dicho que ellos lo reciben.
La Raza se contactó con el Hospital Stroger para solicitar una declaración o comentario sobre el caso de Alexis Tejas, pero un portavoz dijo que no brindaba ningún tipo de información sobre el paciente citando la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos de 1996 (HIPAA, por sus siglas en inglés), una norma federal para proteger la privacidad y confidencialidad de la información de los pacientes.
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