100 días del alcalde Brandon Johnson: reacciones de la comunidad
Defensores de la salud mental y pacientes le recuerdan al alcalde que no olvide su promesa de campaña de reabrir las clínicas públicas de salud mental
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, habló en días recientes sobre sus primeros 100 días en el cargo, destacó sus logros y desafíos, que incluyen el crimen y la crisis migratoria de los recién llegados de la frontera sur a la ciudad.
Johnson calificó esos primeros 100 días como “una oportunidad y un viaje increíble… He estado por toda la ciudad de Chicago y, dondequiera que voy, la gente siente la emoción, la energía que ha cambiado en la ciudad”.
Johnson promocionó entre sus éxitos el movimiento de su iniciativa ‘Bring Chicago Home’ para ayudar a las personas sin hogar y sus esfuerzos para renovar el enfoque policial para que incorpore su promesa de campaña de utilizar expertos en salud mental para responder algunas llamadas al 911.
Pero defensores de la salud mental y pacientes le dicen al alcalde que no olvide su promesa de campaña de reabrir las clínicas públicas de salud mental.
Octavila Argueta recuerda que sufría de depresión crónica, ansiedad y ataques de pánico. “Me sentía muy mal, quería suicidarme, gracias a Dios los terapistas me ayudaron mucho”.
La administración del alcalde Rahm Emanuel cerró la mitad de las 12 clínicas públicas de salud mental de la ciudad en 2012.
Una de esas clínicas de salud mental, que dejó de operar y ubicada en Logan Square, era donde Argueta, de 70 años, recibió tratamiento durante al menos 15 años.
‘Estamos esperando que cumpla’
Argueta ahora recibe terapia en otra clínica local, pero dice que la que cerraron tenía más personal y terapias de grupo. “Si vuelven a abrir las clínicas públicas de salud mental sería una gran ayuda para nosotros, porque yo todavía voy a terapia con una persona, pero yo quiero volver a esas reuniones que hacíamos en grupo”.
Al igual que Argueta, otros pacientes con problemas de salud mental esperan que el alcalde Brandon Johnson cumpla su promesa de campaña. “El alcalde Johnson lo prometió, estamos esperando que cumpla lo que dijo, porque es algo muy importante para la humanidad, para la juventud, para nosotros los que ya estamos viejos”.
Empleo juvenil, CTA y migrantes
Al reseñar sus primeros meses en el cargo, Johnson habló de sus esfuerzos para impulsar el empleo de verano para jóvenes. Dijo que cree que el programa de trabajo de verano, que contrató a 24,000 jóvenes, ayudó a contribuir a la caída de asesinatos y tiroteos este año. Pero una ola de robos durante la noche sigue siendo una preocupación.
Cuando se le preguntó si estaba satisfecho con el liderazgo de la Autoridad de Tránsito de Chicago (CTA, por sus siglas en inglés), plagado de quejas sobre la seguridad y el servicio, Johnson dijo que su administración estaba evaluando a todas las agencias de la ciudad.
Johnson también continúa presionando para sacar a los inmigrantes de las estaciones de policía y llevarlos a viviendas más adecuadas, señalando que desde que asumió el cargo han llegado a Chicago 90 autobuses más con familias migrantes. “Vamos a seguir encontrando más espacios y abordar a las personas sin hogar en su conjunto”, dijo.
Johnson confía en haber sentado una base firme, aunque dice que está claro que hay mucho trabajo por hacer.
CTU y despido de la comisionada de CDPH
Johnson se negó a discutir el despido de la comisionada de salud pública de la ciudad, Dra. Allison Arwady, o sobre cualquier plan específico para abordar el aumento de casos de covid-19. “He sido reacio a hablar de eso porque no creo que sea moral discutir el despido de alguien, la consecuencia de eso, me estás pidiendo que degrade o sea crítico y no creo que el espacio público sea lo más apropiado”, dijo Johnson.
El alcalde, quien fue organizador del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés), evadió preguntas específicas sobre las negociaciones inminentes para un nuevo contrato de los maestros. Algunos críticos cuestionan la objetividad Johnson, particularmente cuando la ciudad se prepara para negociar un nuevo contrato de maestros con CTU.
Baltazar Enríquez dice que, para el Concilio Comunitario de La Villita, la organización que dirige la educación es lo más importante y que, para él, el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) se ha convertido en un sindicato “muy peligroso”, porque se ha convertido en un “sindicato político”.
“El sindicato debería enfocarse en sus miembros, en cómo prepararlos, en cómo ayudarlos, en cómo traer una educación de calidad a los barrios marginados, a los barrios minoritarios. Y el alcalde Brandon Johnson no está libre, él tiene ‘cuerdas que le jalen’, tiene un jefe arriba y lo pudimos ver en sus acciones cuando despidió a la Dra. Allison Arwady, una de las doctoras que se fue en contra del Sindicato de Maestros. Estamos viendo claramente quién es su jefe, no nosotros, la gente, es el Sindicato de Maestros”, opinó Enríquez.
Según Enríquez, se necesita un alcalde que se faje los pantalones, saque la corrupción, saque el nepotismo del Concilio Municipal para que sea un concilio transparente e involucre a las comunidades y organizaciones que han estado en la vanguardia de los inmigrantes y “que sabemos cómo lidiar con estos temas y que hemos encontrado también soluciones sin la ayuda del gobierno”.
En lo que respecta a la violencia y la policía, Enríquez dice que, para él, “los dos últimos superintendentes han sido una burla, uno un borracho incompetente, el otro un forastero que no entendía la ciudad, y ahora tenemos otro superintendente que será lo mismo. ¿Por qué no escoger un Superintendente de Policía de otra raza, ya sea latino, asiático, polaco? Tenemos una variedad de razas en el Departamento de Policía, ¿por qué siempre tiene que ser lo mismo? Porque son tus aliados, son tus amigos políticos, por eso no vamos a acabar con el problema”.
En los primeros 100 días que el alcalde Brandon Johnson ha estado en la oficina, Enríquez alega que “para los latinos no ha hecho nada que podamos decir hizo un cambio”.
Puentes de comunicación
Para Irma Morales, fundadora de Únete La Villita, el alcalde es una persona objetiva y dice Johnson está creando puentes entre la comunidad y él. Otro de sus logros es la unificación de las diferentes etnicidades, afirma Morales: “He estado en algunos eventos y él está llamando a la unificación de nuestras comunidades afroamericanas, latinas y china”.
“Johnson ha abierto las puertas para la comunidad, cosa que no habíamos tenido antes. Ahora es un poco más fácil llegar a él porque está poniendo puentes entre él y la comunidad y eso es muy bueno para nosotros”, señala Morales.
Según Morales, los avances y mejoras en la ciudad van a tomar su tiempo. “Las personas queremos ver el resultado rápido y no es así. Tenemos esperanzas de que con Brandon a la cabeza esto vaya cambiando poco a poco, pero no se puede de un momento de otro”.
Para el Dr. Howard Ehrman, de People´s Response Network, el alcalde cumplió con su promesa de campaña de despedir a la comisionada del Departamento de Salud Pública de Chicago Dra. Allison Arwady. “Fue muy peligroso cómo ella manejó no solamente la pandemia de covid sino también lo que pasó en La Villita, sobre la chimenea Crawford, cuando hizo una explosión bajo su control, bajo su aprobación. Ese fue un crimen contra la gente de La Villita. Estoy completamente de acuerdo en lo que hizo el alcalde Johnson al despedirla”, afirmó Ehrman.
En cuanto a la crisis migratoria, Ehrman apoya que se le dé refugio a los migrantes y a la gente sin hogar de Chicago. Él es de la idea de que se usen edificios vacíos: “el alcalde Brandon Johnson tiene que tratar de hablar directamente con la comunidad, utilizar esos edificios para los refugios y para todos en la comunidad, no solamente los refugiados, porque hay mucha gente en la comunidad que está desamparada. Tiene que abrir las puertas para ellos también”.
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