Exigen justicia tras el asesinato de un inmigrante guatemalteco en La Villita
Activistas y vecinos instan a los detectives del área a que aceleren las investigaciones para resolver el caso y piden mayor vigilancia
Un disparo en el pecho acabó con la vida de un inmigrante guatemalteco en días recientes en el barrio de La Villita, en el suroeste de Chicago.
Es uno de los varios casos sin resolver que ocurren en ese vecindario, por lo que los vecinos y activistas del área alzaron su voz demando justicia tras la muerte de Pedro Che Choc, de 29 años.
La comunidad está instando a los detectives del área a que aceleren las investigaciones para resolver el caso y piden mayor vigilancia en el barrio.
En entrevista telefónica con La Raza, Oswaldo Che Pan, padre del hombre muerto a tiros, dijo que a su hijo le sobreviven dos niños de 8 y 3 años.
“Mataron a mi hijo allá a balazos, su hermano nos avisó que lo habían matado y que la gente iba a colaborar allá, nos iban a mandar dinero, le damos gracias a Dios”, dijo el padre del fallecido, que vive en Guatemala.
Baltazar Enríquez, director ejecutivo del Concilio Comunitario de La Villita, residentes del área y miembros del comité Madres y Familias Unidas por la Justicia realizaron una conferencia de prensa en el Arco de La Villita y efectuaron una vigilia y una marcha por la paz hacia el lugar donde Che Choc fue abatido.
Según las autoridades de Chicago, Pedro Che Choc se dirigía al trabajo, pero antes estaba calentando su vehículo desde el asiento del conductor en la cuadra 3400 W. 24th St., cerca de S. Trumbull Ave. en el vecindario de La Villita cuando le dispararon fatalmente en el pecho. El hecho ocurrió el miércoles 17 de enero a primeras horas de la mañana.
Pedro emigró de Guatemala a Chicago hace 18 meses, trabajó en fábricas y hablaba la lengua maya Q’eqchi’.
“Esto es lo que nos pone de nervios”
El activista Baltazar Enríquez dijo a La Raza que Pedro Che Choc no es el primer inmigrante guatemalteco muerto a tiros en La Villita. Enríquez recordó el caso de Reina Cristina Ical, de 20 años, quien fue asesinada y hallada en un callejón con una herida de bala en la cabeza.
Según la Policía de Chicago, el asesinato a tiros del inmigrante guatemalteco sigue siendo una investigación en curso por parte de los detectives del área.
“Pedro estaba calentando su carro para ir a trabajar, muchos de ellos no hablan español, no hablan inglés, hablan su propio dialecto, no saben ellos cuando un pandillero se les acerca o les hace señas, no saben cómo responder”, explicó Enríquez a La Raza.
A los activistas les preocupa que el asesinato a tiros de Che Choc haya ocurrido cerca del lugar en el que hallaron sin vida a Ical. “A unas dos cuadras matan a Reina Cristina Ical, una guatemalteca que llevaba cuatro meses aquí. Esto es lo que nos pone de nervios, tiene la distancia similar, los actos son similares, asesinato”.
Los manifestantes durante la conferencia de prensa instaron la policía a que se revisen los videos de las cámaras de vigilancia y que el caso no quede impune.
Según el Concilio Comunitario de La Villita, el cuerpo de Che Choc será enviado a Guatemala, por lo que están aceptando donaciones para ayudar a la familia a cubrir los gastos que implica el traslado.
“Nosotros en la oficina estamos aceptando las donaciones, tenemos una caja donde la gente puede venir a dejar su donación que se le va a entregar a la familia”, mencionó Enríquez a La Raza.
Si quiere contribuir con la causa acuda al 3610 W. 26th. St. La Villita, el lunes, martes, jueves y viernes de 11 am a 5 pm.
—
La cobertura editorial de La Raza es posible en parte gracias al apoyo del Chicago Community Trust.