Invertir en el desarrollo educativo y laboral de los jóvenes para prevenir la violencia en Chicago

SGA Youth & Family Services realiza programas que comparten el objetivo de apartar a los jóvenes del riesgo de violencia y con ello propiciar el desarrollo individual y el bienestar y la seguridad comunitaria. Destacan sus programas de espacios seguros para la juventud, las pasantías pagadas para que jóvenes aprendan a trabajar en negocios locales y microsubvenciones para promover el desarrollo de programas para la juventud en barrios desatendidos de Chicago

Lily Flores es coordinadora de programa en SGA Youth & Family Services. (Belhú Sanabria / La Raza)

Lily Flores es coordinadora de programa en SGA Youth & Family Services. (Belhú Sanabria / La Raza) Crédito: Impremedia

Transformar los vecindarios desatendidos del área metropolitana de Chicago en comunidades saludables, con progreso y sin violencia, es el fin que persigue una organización sin fines de lucro local desde hace más de un siglo.

SGA Youth & Family Services (SGA) fue fundada en 1911 y tiene una larga trayectoria asistiendo a las personas que enfrentan grandes desafíos para alcanzar su mayor potencial.

SGA opera en toda el área metropolitana de Chicago y los suburbios circundantes atendiendo a niños, jóvenes y familias cada año en sus diferentes sedes, en escuelas y en hospitales de la ciudad.

Esta organización sin fines de lucro ha desarrollado un método innovador y probado llamado ‘Cycle of Opportunity’ (Ciclo de oportunidad) que es un sistema cuyo propósito es ayudar a romper el ciclo de la adversidad y brinda a las familias las oportunidades que necesitan para cambiar sus vidas y las comunidades.

El modelo se enfoca en cuatro áreas de servicio: crianza de los hijos, educación de la primera infancia, apoyo educativo y desarrollo de la fuerza laboral.

Estos servicios son factores clave para prevenir la mortalidad infantil, la violencia, el abandono escolar y el desempleo, según sus organizadores.

SGA trabaja en asociación con las Escuelas Públicas de Chicago para ayudar a los jóvenes a tener éxito y les proporciona servicios como educación sobre drogas y alcohol; tutoría; asesoramiento individual, grupal y familiar; desvío de pandillas; educación para padres; gestión de casos; apoyo en el aula e intervención de crisis.

Como parte del apoyo educativo, el programa ‘Higher Sights’ (Altas miras) brinda servicios de preparación y retención universitaria para líderes estudiantiles de alto rendimiento, incluidos jóvenes que pueden estar involucrados en una pandilla o en el sistema de justicia juvenil.

Los mentores juegan un papel clave porque trabajan con estudiantes de la escuela secundaria para desarrollar planes de acción universitarios personalizados, además de ayudarlos a aprender cómo encontrar y utilizar recursos de apoyo.

Hay dos programas en los que SGA trabaja en el ámbito de desarrollo de fuerza laboral: uno es el de espacios seguros, en el que los jóvenes se sienten cómodos participando sin peligro de la violencia.

El otro es el programa de pasantías para jóvenes de 16 a 24 años que viven en comunidades de alto riesgo de Chicago, como es el caso de La Villita, Gage Park, Pilsen, Back of the Yards, Brighton Park, Lawndale, New City, Chicago Lawn, Fuller Park, East Garfield, Englewood, Grand Crossing, Humboldt Park, Roseland y comunidades aledañas.

Los jóvenes elegibles a las pasantías serán contratados por compañías o negocios al final del proceso de entrenamiento, ya sea para un trabajo a tiempo completo o parcial.

Las empresas ofrecen empleos en numerosos giros: farmacias, tiendas de comestibles, artes, marketing, prevención de la salud, construcción, finanzas, restaurantes, organizaciones comunitarias, almacenes, salones de belleza y talleres mecánicos, entre otros.

Los muchachos interesados en el programa pueden aplicar todo el año. El entrenamiento pagado por SGA es de al menos tres meses y 15 horas por semana.

La mayoría de los jóvenes de Chicago que participan en ese programa son latinos (40%), afroamericanos (40%) y de otras etnicidades (20%).

Todos los programas y servicios de SGA se ofrecen de manera gratuita.

Una charla con jóvenes sobre los programas de SGA, que se desarrollan gracias a fondos federales, estatales y del municipio de Chicago. (Belhú Sanabria / La Raza)
Crédito: Impremedia

Ayuda para obtener empleo y apartarse de la violencia

Las redes sociales están siendo utilizadas con mayor frecuencia por los jóvenes para buscar empleo o para informarse de hechos que no salen en los medios de noticias convencionales pero que suceden en su comunidad.

Pablo Torres, de 24 años, es residente de Chicago Lawn, un barrio del suroeste de Chicago. El joven se enteró de los programas de SGA en su sede de Brighton Park a través de las plataformas de Facebook e Instagram.

Torres llenó su solicitud para inscribirse al programa de jóvenes de entre 16 y 24 años.

Para este programa, los muchachos no necesitan tener ningún tipo de experiencia, lo que se requiere es que tengan ganas de trabajar y aprender nuevas habilidades. La pasantía dura de tres a cuatro meses.

Según Lily Flores, coordinadora de programa con SGA, las iniciativas más fuertes que tienen para los jóvenes de la comunidad son las pasantías: “lo bonito es que, como son muchachos de 16 a 24 años, los de 16 todavía están en la escuela y les buscan el horario que mejor se acomode con el horario del estudiante, y hacen lo mismo para los que tienen mayor edad”.

Muchas veces los muchachos tienen ganas de trabajar, pero al no tener experiencia en muchos lugares no los contratan. Este programa les abre las puertas para poder lograr experiencia y, de acuerdo con cómo ellos destaquen en el trabajo, el dueño de la empresa decidirá si se quedan de planta trabajando para ellos, explicó Flores a La Raza.

“Los muchachos vienen, se apuntan y nos dicen cuál área es de su interés, no solamente como un trabajo sino como una profesión. Cualquier persona puede tener un empleo, pero lo que queremos nosotros es darles un oficio, una carrera. Una vez que ellos hayan aplicado con nosotros les buscamos un trabajo de acuerdo con los que ellos estén buscando”, dijo Flores.

En su mayoría los muchachos viven en una comunidad en la que los recursos no están completamente disponibles para ellos.

Según Flores, el programa se desarrolla por grupos durante todo el año, con una duración de tres a seis meses. “Todo depende del tipo de contrato que uno tenga con la compañía o con la persona que va a aceptar al joven que trabaje con ellos”.

El mentor de Pablo Torres le ayudó a elaborar su currículumy a buscar empleo, y le orientó sobre cómo vestirse para una entrevista de trabajo.

“Son cosas tan pequeñas que pueden tener un impacto muy grande en la vida social de estos jóvenes”, dijo Lily Flores.

Los programas se enfocan en dar a los jóvenes y estudiantes habilidades para buscar un empleo y con ello contribuyen a combatir la violencia porque el trabajo mantiene a los jóvenes ocupados desarrollando su máximo potencial y por ende lejos de las calles.

“Todos nuestros programas incluyen esa ‘porción’ de sacarlos de la calle y que no estén a riesgo de la violencia”, destacó Flores.

La joven Griselda Gómez tenía como mejor amiga a su madre, era su inspiración, caminaba, hablaba con ella todo el tiempo. A Gómez le gustaba el deporte y era buena estudiante, pero al fallecer su mamá su vida cambió.

Ella quedó impactada emocionalmente, no quería hacer nada, se deprimió, dejó la escuela y como resultado de peleas callejeras fue arrestada por la policía y referida a los servicios para jóvenes y familias de SGA.

Tiempo después, la joven regresó a la escuela para finalizar sus estudios en una escuela secundaria alternativa, mientras que SGA a través de sus programas le ayudó a obtener con éxito un trabajo en una tienda de mascotas de la comunidad.

Gómez quiere ser abogada en el futuro. “Quiero ser independiente. SGA cambió mi vida para bien”, mencionó.

Un video en la página web de SGA recoge el testimonio de Gómez y de otros jóvenes que han salido adelante gracias al apoyo de esa organización.

Requisitos para la pasantía

Los requisitos para participar en el programa de pasantías son tener de 16 a 24 años, contar con una Identificación estatal y prueba de autorización para trabajar en Estados Unidos, y residir en La Villita, Gage Park, Pilsen, Back of the Yards, Brighton Park, Lawndale, New City, Chicago Lawn, Fuller Park, East Garfield, Englewood, Grand Crossing, Humboldt Park, Roseland y comunidades aledañas.

Oportunidades de trabajar con SGA

Una vez que los jóvenes completan el programa, los coordinadores ya observaron el crecimiento de los participantes y saben quiénes son los que destacaron. De esta manera, se les brinda la oportunidad de trabajar con SGA, si lo desean.

Cuando Pablo Torres finalizó su pasantía de cuatro meses le ofrecieron empleo en la organización y hoy trabaja como promotor de salud en SGA.

Torres es un chico tímido pero preciso en su declaración: “la comunidad debería tener más programas como los que tiene SGA porque ayudan a prevenir la violencia y a sacar a los jóvenes de las calles”.

Una joven alegre, carismática y extrovertida es Leslie Mosso, de 20 años. Ella se mudó de California a Chicago y vive en el mismo vecindario que su amigo Pablo Torres, quien le avisó de los programas de SGA donde trabaja y la animó a participar el año pasado.

Tanto Mosso como Torres participaron en el programa de desarrollo de fuerza laboral. Actualmente, ambos son empleados de la SGA y trabajan como promotores de salud.

Mosso dijo que como parte de su trabajo se provee información para renovar la tarjeta Medicaid, se dictan clases gratis para prevención de la diabetes y se desarrollan eventos informativos sobre primeros auxilios, entre otros servicios.

A los migrantes venezolanos que recientemente han llegado se les ofrecen artículos básicos de higiene personal “y les proporcionamos información en los eventos sobre lugares o programas que les pueden ayudar”, explicó la joven a La Raza.

“Muchos de nuestros estudiantes a lo mejor ya no quisieron continuar con sus estudios de la escuela secundaria, pero lo bonito de nuestros programas es que no se requiere tener la secundaria para realizar el programa de desarrollo de fuerza laboral. Nuestro enfoque es tratar de que vuelvan al estudio para que saquen su GED. Para ser un empleado con SGA sí se requiere que tengas tu diploma de secundaria o un GED”, precisó Flores.

“Los muchachos tienen que saber que sí pueden poner el pie en la puerta y seguir escalando en lo que ellos quieran ser en el futuro”, señaló Flores.

Jóvenes participan en programa de pasantías de SGA Youth & Family Services de Chicago. (Cortesía SGA)
Crédito: Cortesía

En busca de más negocios para pasantías

Los organizadores de SGA buscan tener más colaboración con negocios. Y quieren que sepan que las empresas que colaboran con ellos no tienen que pagar por el trabajo de los jóvenes participantes del programa porque SGA es la que lo solventa.

Uno de los retos de SGA ha sido encontrar negocios que abran la puerta a los estudiantes con diversidad de aprendizaje.

“No hay mucho para poder ofrecer, la puerta no se abre muy a menudo para ese tipo de ayuda que queremos brindar. Y también [se necesita] saber cómo tratarlos porque somos humanos y todos merecemos poder salir adelante”, dijo Flores.

SGA quiere dejar saber a los dueños de negocios de la comunidad de que hay ayuda si la necesitan, solo hay que darles a los muchachos oportunidades de aprender con ellos, por ejemplo, cómo ser un cajero, cocinero o mesero. SGA es responsable totalmente de la persona que va a ingresar a su negocio, desde el salario hasta el seguro médico.

“Mucha gente piensa que les va a afectar en el sentido del IRS, en el sentido del seguro médico. ¿Cómo se hacen estas alianzas? Nosotros vamos, el especialista va y chequea el lugar, se sienta con el dueño para la firma y en esa firma declara que SGA es responsable totalmente de la persona que va a ingresar a su negocio”, destacó Flores.

Los programas se desarrollan gracias a fondos federales, estatales, y del municipio de Chicago.

Uno de los planes de SGA es contar con una despensa de alimentos, dijo Flores. “No solo trabajamos con lo que tenemos, sino que todos los días estamos tratando de buscar algo nuevo que beneficie a la comunidad”.

Para Flores, todos los programas de SGA cumplen con el mismo objetivo de sacar a los muchachos de la calle para que no estén a riesgo de la violencia.

Hay muchas historias de éxito que Flores ha podido ver en los distintos programas. “Tenemos una muchacha y un muchacho que estaban involucrados en pandillas y vinieron a SGA preguntando por trabajo a través del programa desarrollo de la fuerza laboral. Los entrenamos y su vida ha cambiado para bien porque ahora trabajan con SGA… Ya no tienen que estar tomando transporte público, ya pudieron comprar un carro. La historia de ellos es muy bonita porque están trabajando con la comunidad”.

Más inversión en los jóvenes

El pasado 8 de marzo, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, el Departamento de Servicios Familiares y de Apoyo (DFSS) y la iniciativa ‘My CHI. My Future’ (MCMF) anunciaron un programa de microsubvenciones que serán administradas por SGA Youth & Family Services y asignadas a organizaciones comunitarias locales que sirven a jóvenes de la ciudad.

En diciembre de 2023, DFSS seleccionó a SGA a través de un proceso de solicitud de propuestas para administrar dicho programa, debido a su larga historia de más de un siglo de servicio a los jóvenes y las familias de Chicago. SGA será responsable de seleccionar y administrar las microsubvenciones a los solicitantes seleccionados.

‘My CHI. My Future’ (mychimyfuture.org) es una iniciativa para toda la ciudad, no simplemente un programa, que abarca de modo amplio la programación juvenil, las oportunidades laborales y las actividades relacionadas con la juventud de Chicago.

“Invertir en nuestros jóvenes es un sello distintivo de mi administración y una prioridad para mí personalmente”, dijo el alcalde Johnson. “En demasiadas comunidades de nuestra ciudad, particularmente en el sur y el oeste, no hay suficientes recursos comunitarios que se vinculen con nuestros jóvenes. Estas microsubvenciones son un paso para rectificar esa desinversión al proporcionar fondos para espacios seguros y productivos para nuestros jóvenes y para las familias en sus propias comunidades”.

Los interesados pueden solicitar entre $2,500 y $10,000 para realizar actividades que atiendan a los jóvenes fuera del horario escolar.

En total, se distribuirán $600,000 en microsubvenciones entre las 15 regiones de estrategia comunitaria del MCMF, con $40,000 designados para cada región, según indicó comunicado de la Alcaldía.

“Como agencia que ha servido a la juventud de Chicago durante más de 100 años, estamos orgullosos de dar vida a este nuevo proyecto para ayudar a las organizaciones más pequeñas a aumentar el desarrollo juvenil positivo en sus barrios”, dijo Martha Guerrero, presidenta y directora ejecutiva de SGA.

Los programas deben atender a jóvenes de 6 a 24 años. La solicitud de subvención para los interesados inició el 8 de marzo y la fecha límite para postular es el 12 de abril de 2024, a las 5 pm.

Para conocer los requisitos de elegibilidad o cualquier pregunta sobre las subvenciones, escriba al correo electrónico youthmicrogrants@sga-youth.org. También puede obtener más información en la página web: sga-youth.org/micro-grants.

Contacto con SGA Youth & Family Services

Dirección: 11 E. Adams Suite 240 Chicago, IL 60604

Teléfono: 312-663-0305.

Correo electrónico: hello@sga-youth.org

Sitio web: sga-youth.org

La producción y publicación de este reportaje de La Raza han sido posibles gracias al apoyo del Chicago Community Trust a través de su programa Cross Community Impact.

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