Sentencian a dos años de prisión al exconcejal Ed Burke por delitos de corrupción en Chicago
Quien fue uno de los más poderosos políticos de Chicago, y representante del Distrito 14 por 54 años, también deberá pagar una multa de $2 millones
El exconcejal Ed Burke, quien representó el Distrito 14 en el Concilio Municipal de Chicago por 54 años, fue condenado a 2 años de prisión y multado con $2 millones de dólares. La sentencia cierra un caso criminal de chantaje, soborno e intento de extorsión que ha sacudido al aparato político local y puso fin a la carrera del que fue, por décadas, uno de los más poderosos políticos de Chicago.
Burke fue hallado culpable en diciembre pasado de 13 cargos por delitos vinculados al antiguo edificio postal de Chicago, un Burger King ubicado en el distrito de Burke, el Museo Field y una tienda de bebidas alcohólicas Binny’s en el noroeste de la ciudad. En general, se acusó a Burke de tratos en los que utilizó su poder en el gobierno municipal a cambio de contratos o favores o para amenazar para lograr beneficios personales en lo que constituyeron delitos de extorsión, chantaje o soborno.
El juez estableció el monto de los crímenes de Burke en $215,877, aunque la fiscalía los situaba en $829,525. La sentencia de 2 años de prisión también fue menor a los 6 y medio a 8 años que indicaban los lineamientos de sentencia federal (a los que, con todo, la jueza del caso, Virginia Kendall, no estaba obligada a seguir). La fiscalía pedía 10 años de prisión mientras que la defensa pedía que se le sentenciara a libertad bajo palabra o prisión domiciliaria.
En todo caso, es notorio que a Burke, de 80 años y quien fue una figura política hegemónica durante más de 5 décadas, se le haya impuesto pena de cárcel y una multa sustantiva. La jueza le concedió a Burke un año de libertad bajo supervisión, lo que le reduce pero no anula el tiempo que deberá pasar en prisión.
Esa sentencia leve, en comparación con los lineamientos federales, ha sido criticada. Por ejemplo, el presidente de la Better Government Association, David Greising, declaró: “La leve sentencia de hoy pone en entredicho el principio de igualdad ante la ley. A pesar de la traición de Ed Burke a la confianza pública, los poderosos y con contactos de Chicago se alinearon para pedir clemencia. La propia juez Kendall dijo que se vio influida por ello. Pero para quienes creen en un gobierno responsable, fue un espectáculo decepcionante, que antepone la lealtad personal al interés público, y que debería haber tenido poco peso a la hora de imponer una sentencia justa”.
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