Las raíces inmigrantes de Pedro Martínez, jefe de las Escuelas Públicas de Chicago
En una charla amena, nos compartió historias de su infancia y formación en Pilsen y sobre su compromiso con la educación en Chicago
Pedro Martínez, jefe executivo de las Escuelas Públicas de Chicago desde 2021, es en la jerigonza de la comunidad un “homeboy”. En otras palabras, uno de los nuestros.
Durante una amena entrevista el director del cuarto distrito escolar más grande del país nos platicó de su infancia, sus raíces en México, su llegada a Pilsen como inmigrante y de su paso por las Escuelas Públicas de Chicago, en particular de la comunidad Pilsen, para ser el primero en su familia en graduarse de una universidad.
En 2021 Martínez, de 54 años, regresó de San Antonio, Texas, en donde fungió como superintendente del Distrito Escolar Independiente de San Antonio por siete años.
El 29 de septiembre de 2021 tomó el cargo como jefe executivo de las Escuelas Públicas de Chicago a petición de la entonces alcaldesa de Chicago Lori Lightfoot.
Sus raíces en Aguascalientes, México
“Nací en la ciudad de Aguascalientes, en el estado de Aguascalientes, en México, y soy el mayor de una familia de 12 miembros. Mis padres fueron Rodrigo Martínez y Manuela Martínez. Mi padre falleció en 2008 pero mi madre aún vive”, dijo el ejecutivo Martínez en perfecto español.
“Yo tenía seis años cuando llegamos a Chicago en el año 1975”, recordó el encargado de 538 escuelas públicas, que incluyen 476 primarias y 162 secundarias o prepas, como les dicen en México.
“De primero vivimos en las cercanías de la Cermak y California, pero luego mi familia se mudó cerca de las calles Halsted y 19, ahí viví casi toda mi vida”, dijo Martínez.
Su paso por las escuelas de Pilsen
El futuro jefe de CPS asistió de niño a la Escuela Walsh en Pilsen.
En esa época dicha escuela “no tenía muchos programas y no tenía un programa bilingüe”, recordó Martínez.
Ahí una maestra, Miss Tapia, le ayudó a elevar su nivel de lectura y de otras materias. Luego asistió a la Escuela Cooper Upper en donde su rendimiento se elevó y pudo ingresar a las clases de honor.
Entró a estudiar en la Secundaria Benito Juárez y también entró a las clases de honor, pero temía que sus créditos no fueran suficientes para poder ingresar a la Universidad de Illinois. Se graduó de la Secundaria Juárez en 1987.
Martínez recuerda que ahí sus maestras Miss Megan y Miss Elizondo le ayudaron mucho en la lectura en inglés. Ya en su último año, él recuerda a su maestra Miss Trench “que me ayudó mucho en mis problemas para leer y comprender bien el inglés”.
“También me ayudaron mucho para mejorar mi escritura”, señaló Martínez reviviendo esos años difíciles, pero de promesa.
Martínez da el crédito por su éxito a sus maestras “que vieron algo en mí, mi capacidad para aprender y me ayudaron mucho”, dice el alto jefe y ahora educador.
Martínez se graduó de la Universidad de Illinois en Urbana Champaign en 1992 con una licenciatura en Ciencias y Contabilidad. Luego ingresó a la Universidad DePaul donde obtuvo una maestría en Administración de Negocios en 2006.
El primero en graduarse de una universidad
En su familia, mencionó Martínez, él fue el primero en graduarse de una secundaria aquí y también de una universidad. Ahora tres de sus hermanas son maestras en las Escuelas Públicas de Chicago.
Nueve de sus hermanos viven en Chicago y otro de ellos vive en un suburbio de esta ciudad.
Con nostalgia nos dice Martínez que su papá, Rodrigo Martínez, nunca ganá más de $7 dólares la hora y no más de $15,000 dólares al año.
Pedro Martínez es casado y tiene a un hijo de 13 años y a una hija de 10 años. Su esposa Berenice Alejo es de Morelia, Michoacán, en México.
A la pregunta de si sus pequeños hijos saben el importante puesto que él tiene a cargo, el ejecutivo nos cuenta una anécdota.
“Cuando estábamos en San Antonio, Texas, mi hijo le dijo a su maestra: ‘yo sé qué hace mi papá, en su trabajo’ y la maestra le dijo: ‘A ver, cuéntame’…”
Su hijo contestó: “Él saluda a las maestras y a los maestros”.
Doble ciudadanía y cultura
Pedro Martínez nos comentó que el aún mantiene su conexión cultural con su país de origen, México.
“En Aguascalientes aún tengo tíos y tías y un sobrino”, relato el ejecutivo”. Hace un año fuimos de vacaciones para allá, me encanta México”.
“Soy ciudadano de dos países”, preciso Martínez. “Me da mucho orgullo compartir dos culturas”.
El positivo ejemplo de los inmigrantes
Le preguntamos qué es lo que a él le gusta de la ciudad de Chicago y rápido nos recitó una lista de comunidades y comidas y el ejemplo de los inmigrantes.
“Me gustan mucho Pilsen, La Villita y Sur Chicago, me gusta mucho la comida mexicana disponible en la ciudad y la variedad; en otras ciudades no tenemos eso”, nos comenta.
“También me gusta cómo es la gente inmigrante mexicana, que es muy trabajadora y siempre está abriendo nuevos negocios, es algo muy positivo el ejemplo de los inmigrantes y cómo se ayudan el uno al otro”, precisó Martínez
¿Y cuál es su comida mexicana favorita?, le preguntamos. Rápido nos dijo: “la carne asada”.
Quiere llevar a los estudiantes al éxito
En términos de su trabajo, Martínez dijo que quiere que todos los 340,658 estudiantes de las Escuelas Públicas de Chicago tengan éxito en la vida y busca elevar el rendimiento educativo y los niveles de graduación de las secundarias.
Un típico día pare él, dijo Martínez, comienza a las seis de la mañana y termina a las seis de la tarde cuando llega a casa. Su meta es además visitar a cada una de las escuelas de la ciudad “para ver lo que está pasando.”
A lo que solo podemos agregar que le deseamos éxito a este jefe ejecutivo que salió de la comunidad mexicana de Chicago.
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