Dan con orgullo el Grito de Independencia de México en Pilsen
Como en 1810 en Dolores, Guanajuato, repicaron las campanas de la iglesia San Pablo para enviar un mensaje de resistencia y solidaridad en Chicago
Toribio Barrera, en traje de charro, acudió desde Joliet al Grito de Independencia en Pilsen, Chicago. (Antonio Zavala / La Raza) Crédito: Impremedia
Toribio Barrera, de 53 años, vino a Pilsen a celebrar el Grito de Independencia de México desde Joliet vestido de charro para dar ejemplo de fervor patrio.
“Con o sin documentos, claro, tenemos que celebrar”, dijo Barrera a La Raza mientras él se encontraba en la calle 21 y Hoyen, precisamente en frente de la iglesia Católica de San Pablo, ubicada en uno de los barrios mexicanos históricos de Chicago.
Este mexicano, que agregó que el presenta un show para alentar a los mexicanos, jóvenes o adultos, a celebrar ser mexicanos.
Barrera fue uno de cerca de 600 personas que acudieron a la celebración de El Grito en Pilsen, evento auspiciado por el Comité Cultural Mexicano, dirigido por la líder comunitaria Teresa Fraga.
“Lo que quiero decirle a la comunidad mexicana es que nos están atacando despiadadamente y nos duele el corazón, nos sentimos impotentes, pero por otra parte celebramos nuestra cultura y estamos de pie celebrando con la gente trabajadora, gente que mueve la economía en los campos agrícolas y la construcción, así que tenemos que celebrar la independencia de México”, dijo Fraga a La Raza.

La celebración, que se inició el pasado lunes 15 de septiembre después de las 4 pm y concluyó cerca de las 9 pm, contó con varios grupos musicales incluyendo Son de Luna, Los Nicos, el Mariachi Las Águilas de la Secundaria Benito Juárez y una banda militar de jóvenes.
Por su parte, varias figuras políticas como el concejal Byron Sigcho-López, la comisionada Alma Anaya, la diputada mexicana Roselia Suárez, del Partido Morena, y un miembro del equipo del alcalde Brandon Johnson enviaron un mensaje de solidaridad a la comunidad mexicana por la celebración de los 215 años de independencia de México y alentaron a los hispanos en general a seguir alerta y defendiendo sus derechos en Chicago y los suburbios anexos.
“Mientras andan agentes encapuchados imponiendo el miedo, aquí estamos con dignidad y respeto dando el Grito y que viva México”, dijo a la audiencia Sigcho-López.
“Estamos orgullosos de estar aquí con ustedes”, dijo la diputada Suárez. “Espero nos unamos en ambos lados de la frontera”.
Anaya le dijo a la audiencia que ella es “orgullosamente mexicana de padres inmigrantes”.
“Es un orgullo estar aquí… Los mexicanos somos un pueblo que no se deja”, dijo Anaya y pidió justicia para el inmigrante Silverio Villegas González, quien fue muerto por un agente de ICE en Franklin Park, Illinois, el 12 de septiembre por la mañana.

Por su parte Blanca Vargas, líder de Cicero, le dijo a La Raza que su mensaje en estos tensos días a la comunidad es “que luchen contra el racismo y que estemos unidos”.
Robert Valadez, reconocido muralista, dijo a La Raza que él y la activista Elvira Arellano están cooperando para plasmar un mural dedicado a Silverio Villegas González en las cercanías de las calles 26 y Trumbull en La Villita.
Valadez dijo que reaccionó “con enojo, con mucho enojo” al oír la noticia de la muerte de Villegas González.
El muralista Valadez agregó que él viene de una familia de braceros de la década de 1950, aunque él nació en Chicago.
Juan Carranza, de 77 años, dijo a La Raza que lamenta mucho lo que le pasa en estos días a los indocumentados pero que él se siente tranquilo ya que está arreglado y tiene la residencia.
“Yo en donde quiera ando”, dijo Carranza. “Yo me siento tranquilo”.

María de la Hoya, de 70 años y de Cicero, dijo que fue a Pilsen a celebrar el Grito y a sumarse para mostrar apoyo a los que no pueden salir.
Y aunque la administración actual quiere echar a muchos del país, de la Hoya dijo que “solamente Dios” puede decidir los destinos.
Ana Quintana y Jessie Hernández fueron los maestros de ceremonias y los que presentaron a los grupos musicales y a los oradores.
Quintana dijo que quería ser “la voz de los que no pueden salir, tenemos que estar unidos, no es justo lo de ICE porque nosotros no somos ningunos criminales”.
Y acto final, le tocó al padre Domingo Hurtado, de la iglesia San Pablo, representar el Grito de Dolores y la audiencia le contesto todos los ¡Viva México! y los vivas a cada uno de los héroes de la independencia comenzando con el cura Miguel Hidalgo y Costilla y los demás insurgentes.
Y como en aquel lejano año de 1810 en Dolores, Guanajuato, repicaron las campanas de la iglesia San Pablo de Pilsen como enviando un mensaje de resistencia y solidaridad a la comunidad mexicana de Chicago.
—
La cobertura editorial de La Raza es posible en parte gracias al apoyo del Chicago Community Trust y de la iniciativa Press Forward.
Suscríbete al boletín de noticias de La Raza y recibe en tu email noticias de y para la comunidad hispana de Chicago. Visita laraza.com/newsletter.