window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-network'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Triunfo ambiental: nadadores del mundo regresan al río Chicago casi un siglo después

La organización Chicago River Swim organizó una competencia de natación en un saneado río Chicago entre las calles Dearborn y Clark

Chicago River Swim organizó la primera competencia de natación en el río Chicago en casi un siglo, gracias al saneamiento de sus aguas. (Facebook Chicago River Swim)

Chicago River Swim organizó la primera competencia de natación en el río Chicago en casi un siglo, gracias al saneamiento de sus aguas. (Facebook Chicago River Swim) Crédito: Cortesía

Quinientos nadadores calificados de todo el mundo navegaron bajo los emblemáticos puentes de Chicago en lo que fue la primera competencia de natación en el río de la ciudad desde 1926. El hecho representa un gran progreso ambiental al rescatarlo de la contaminación causada por fábricas.

La competencia en aguas abiertas en el río Chicago se realizó el pasado domingo 21 de septiembre de 2025 comenzando en el puente de la calle Dearborn y finalizando en el puente de la calle Clark.

El recorrido fue de una o dos millas a lo largo del cauce principal del río Chicago, informó Chicago River Swim (CRS, en inglés).

Margaret Frisbie, directora ejecutiva de Friends of the Chicago River, destacó que nadar en el sistema fluvial Chicago-Calumet es mucho más que una simple recreación.

“Nadar en el agua demuestra a la ciudad, la región y el mundo que Chicago se preocupa por su gente, el medio ambiente y sus recursos hídricos, y que Chicago es líder en reconocer el importante papel que nuestros ríos pueden desempeñar en la salud pública y un futuro resiliente al clima”, aseveró.

Mucho antes de que Chicago se estableciera oficialmente en 1837, su río ya servía como una ruta clave para la exploración y el comercio. Sin embargo, hacia la década de 1880, el rápido crecimiento de la ciudad —que superaba los 700,000 habitantes— convirtió al “río en una cloaca a cielo abierto”, según CRS.

La contaminación terminaba desembocando en el lago Michigan, principal fuente de agua potable, lo que facilitó la propagación de enfermedades como el cólera y la fiebre tifoidea.

Ante esta situación, el Distrito Sanitario de Chicago, actualmente el Distrito Metropolitano de Recuperación de Agua de Chicago, invirtió el curso del río Chicago en 1900, extrayendo agua del lago Michigan y vertiéndola a través de un sistema de canales que conducían a los ríos Des Plaines y Mississippi. Esto permitió que el río se autolimpiara.

Ocho años después, la Asociación Atlética de Illinois organizó una serie de nados en aguas abiertas en río Chicago que atrajeron a los nadadores más destacados del mundo, incluso John Weissmuller ganó el evento dos veces, y congregaron a más de 100,000 espectadores. 

Pero a finales de la década de 1920, los vertidos industriales y la escorrentía de las calles contaminaron de nuevo al río. 

El empuje del activismo ambiental, junto con las leyes impulsadas en las décadas de 1960 y 1970, desembocó en la creación de la Ley de Agua Limpia y de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), encargada de sancionar los vertidos ilegales. 

Paralelamente, el Distrito Metropolitano de Recuperación de Agua puso en marcha el ambicioso proyecto del ‘Túnel Profundo’, diseñado para contener la escorrentía pluvial y los desbordamientos de aguas residuales. Estas medidas marcaron el inicio de una segunda oportunidad para el río Chicago, que poco a poco comenzó a recuperarse.

Hoy, fruto de estos esfuerzos sostenidos, el río atraviesa una de sus etapas más saludables desde que se tienen registros, de acuerdo con CRS.

La biodiversidad crece de forma constante, con más de 80 especies de peces habitando sus aguas.

“La explosión de cruceros fluviales y la incorporación de embarcaciones a tracción humana demuestran que Chicago está lista para reconectarse con su vía fluvial”, indicó la organización.

El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ha declarado que el regreso de la competencia de natación es una gran victoria para la ciudad y un testimonio de décadas de arduo trabajo para revitalizar el río. 

Seguridad para los nadadores

La seguridad constituye la máxima prioridad para CRS. Para ello, se puso en marcha un riguroso programa de control de calidad y seguridad del agua con estándares sin precedentes. 

El recorrido fue resguardado por más de 100 miembros del personal de seguridad distribuidos en kayaks, tablas de paddle surf y embarcaciones de apoyo. Además, se sumaron boyas autónomas, sistemas de rastreo por GPS y cronometraje en el agua para reforzar la protección. 

Beneficio para dos causas importantes

La competencia de natación fue producida por A Long Swim, una organización sin fines de lucro fundada por el nadador de aguas abiertas de clase mundial Doug McConnell. 

“Esto es más que un simple recorrido a nado: es un homenaje a las raíces de Chicago y un testimonio del poder de la perseverancia”, afirmó McConnell.

El evento beneficia dos causas importantes: la investigación pionera sobre la Esclerosis Lateral Amiotrófica en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y la educación sobre seguridad en la natación para niños en riesgo en Chicago. 

“Felicito a los organizadores por su compromiso con la seguridad y su dedicación para empoderar a los jóvenes afroamericanos y latinos a través de la educación en natación. Este evento es una celebración del progreso de Chicago y un futuro más brillante e inclusivo”, dijo el alcalde Johnson.

En esta nota

Huella Zero Justicia ambiental medioambiente Reportajes Chicago Río Chicago
Contenido Patrocinado