Wells Fargo enfrenta las consecuencias del fraude

Wells Fargo hizo público el viernes que la apertura de nuevas cuentas había descendido notablemente desde que se diera a conocer el fraude por el que la entidad bancaria llevaba años creando cuentas a nombre de clientes que jamás las habían solicitado.

También ha caído el número de solicitudes de tarjetas de crédito, de visitas a oficinas de la entidad y de encuentros entre usuarios y agentes bancarios. Asimismo, se ha observado un decline en el nivel de lealtad del cliente (la medida en que recomendarían la empresa a amigos y familiares).

Durante el anuncio de las ganancias de la entidad durante el tercer trimestre del año, los ejecutivos especificaron que se abrieron un 25% menos de cuentas corrientes que en septiembre del año pasado y un 30% menos que el mes anterior, agosto. Además, se solicitaron un 20% de tarjetas de crédito.

No se ha especificado en qué medida esto es consecuencia de la pérdida de confianza de los clientes o del hecho de que Wells Fargo haya abandonado las abusivas y fraudulentas prácticas que llevaban años inflando las cifras de su negocio. En teoría, el banco había “solucionado” dichas prácticas el año pasado con el despido de miles de empleados, pero no había anunciado el fin de las ambiciosas cuotas de negocio que llevaron a esos trabajadores a abrir cuentas fraudulentas en un principio hasta este mes de octubre.

Timothy J.Sloan, el nuevo jefe ejecutivo del banco tras la salida de John Stumpf, ha reconocido que los clientes podrían haber “castigado” a la entidad, y que comprendía la gravedad de la situación. “Mi prioridad es restaurar la confianza en Wells Fargo”, indicó Sloan.

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El banco basado en San Francisco se enfrenta también a varias demandas por parte de clientes, empleados y accionistas. Políticos de todo Estados Unidos demandan que se tomen acciones legales por cargos de fraude contra Wells Fargo y las multas que tendrá que pagar probablemente superen los $185 millones que había acordado en un principio.

Comparativamente, las pérdidas del banco no son tan grandes como cabría esperar: han descendido de $5.8 billones durante el tercer trimestre del año pasado a $5.6 billones este 2016. Claro que, como indican los analistas financieros, las cuentas corresponden al período previo al momento álgido del escándalo, que no ha empezado a darse a conocer en toda su amplitud hasta septiembre.

Está por ver si las ganancias de Wells Fargo acusarán más las consecuencias del fraude durante el cuarto trimestre. “Estamos preparados para que las cosas empeoren antes de mejorar“, afirmó Sloan.

Entretanto, después de que California anunciara duras sanciones contra Wells Fargo, Ohio también ha anunciado que cortará sus relaciones comerciales con la entidad durante un año. El Gobernador John R. Kasich declaró en Twitter que las acciones del banco le habían costado la confianza del público.