El alcalde Emanuel cuida su imagen ante ola de violencia en Chicago
Hasta el tiroteo de dos niñas afuera de la escuela primaria Warren, el 16 de junio, al alcalde Rahm Emanuel no se le había visto por mucho tiempo haciendo referencia a la violencia que azota a Chicago.
Pero esta fue una rara aparición del alcalde, quien ya no sale tan frecuentemente ante las cámaras para hablar de la violencia que no cesa.
En lo que va del año han muerto 311 personas y otras 1,500 han sido heridas en las calles de Chicago.
A raíz del incidente en la muerte de Laquan McDonald a manos de un policía blanco, Jasón Van Dyke, el alcalde estuve en la mira de la prensa por días pero desde entonces tal parece que los medios ya no lo presionan para que resuelva la violencia en la ciudad.
Esto es lamentable porque este problema sin resolver ahora está invadiendo nuevas zonas en donde la violencia es rara o nula. La violencia ahora se está reportando en el centro, las playas, escuelas y zonas de recreo y las autopistas que atraviesan por esta ciudad.
Raven Lemons, de 26 años, perdió la vida mientras celebraba su cumpleaños allá por Streeterville, cerca de la Avenida Michigan. Tres personas fueron heridas de bala el 21 de junio al pasar cerca de una playa para perros en la Avenida Montrose y el Lago Michigan. Días antes un hombre de 25 años sufrió heridas en el pecho al pelear con otro hombre, de 35 años, quien a su vez sufrió heridas en el rostro, rodilla y muñeca en la playa de la Avenida Norte el 13 de junio.
Días atrás, precisamente el 11 de junio, dos jóvenes, ambos de 16 años, fueron heridos de bala mientras se recreaban en la playa de la Calle 31 durante un cálido día. Este incidente causó una estampida.
En estos incidentes no se le vio al alcalde hacer un llamando a la paz y a poner un fin a violencia.
Mi opinión es que Emanuel no quiere asociarse ya con el drástico problema de la violencia porque eso puede dañar su imagen ante las próximas elecciones de 2019.
Para contrarrestar un problema que no puede resolver, al alcalde se le ve anunciando varios proyectos para cortejar el voto de la comunidad afroamericana que incluyen una nueva secundaria en Englewood, un centro deportivo bajo techo en Gately Park y un complejo de tenis en Washington Park de 150,000 pies cuadrados a un costo de $9.8 millones. El alcalde también ha logrado atraer una tienda Mariano’s al barrio Bronzeville y otra Whole Foods a Englewood.
En cambio, a los hispanos el alcalde los tiene en el olvido y quizás esté apostando que los pocos líderes políticos latinos seguirán la línea que él les trace para asegurar el voto hispano para 2019.
Pero mientras el alcalde cuida su imagen con miras a lograr su reelección, la violencia sigue haciendo estragos en las vidas de los residentes.