Los mileniales son quienes más trabajos ocasionales tienen además de su empleo
44 millones de personas tienen un empleo gig para complementar ingresos o jornada laboral
“¿Solo un trabajo?” Uno de los momentos más divertidos de la larga historia de Saturday Night Live es una parodia sobre la cantidad de trabajos que tienen los enfermeros jamaicanos de un hospital frente a la mujer que dice estar en “labor” pero solo tiene un empleo. Ahora, 44 millones de americanos adultos pueden decir que tienen más de un trabajo porque de forma regular u ocasional hacen otro tipo de tareas de las habituales que tengan.
Es algo normal cuando los salarios están estancados desde hace muchos años y cuando muchas personas tienen trabajos a tiempo parcial porque no encuentran otros.
Y quienes más trabajos tratan de tener además del principal son por categoría de edad los más jóvenes de los mileniales (este generación incluye a todos lo nacidos entre 1980 y 2000). De acuerdo con una encuesta de Bankrate hecha en junio, quienes tienen entre 18 y 26 años son las personas que tienen más posibilidades de tener un trabajo ocasional que complete su jornada laboral o complemente su salario.
Según los datos que ha obtenido Bankrate, el 28% lo hace como una forma de ganar más dinero y se embolsan un promedio de $200 mensuales aunque un 25%, más afortunado, consigue algo más de $500 con ello. El 96% de los jóvenes trata de tener este trabajo complementario al menos una vez al mes comparado con el 83% de los que son mayores que ellos.
Los mileniales, el grupo entero que engloba hasta los que tienen 36 años, normalmente ganan menos plata de esta segunda fuente de ingresos que otras generaciones de mayor edad. Solo el 19% de los mileniales consiguen más de $500 mensuales cuando el 50% de los que son mayores que ellos consiguen esas cantidades. Quienes están empezando a pensar en la jubilación, los jóvenes baby boomers (de 53 a 62 años) consiguen puntos extra por su experiencia y con ello son los que terminan llevando a casa los cheques más elevados (más de $1,000 mensuales) de estos trabajos a ocasionales que crecen al mismo ritmo que el desarrollo tecnológico y empiezan a ser parte de la cultura de trabajo.
¿Y por qué lo hacen?
De acuerdo a la encuesta de Bankrate la mayoría usa este dinero para pagar por gastos corrientes, no para viajar o comprar más cosas. Las mujeres, que lamentablemente siguen estando peor pagadas que sus compañeros hombres, son las que más dinero dedican de todas las fuentes de ingresos para pagar gastos fijos. Menos de la mitad de los hombres tiene que hacerlo.
Lo bueno y lo malo
Hay muchas personas que optan por este tipo de trabajos ocasionales como fuente temporal o permanente de ingresos y confían buena parte de sus ingresos a la posibilidad de hacer estos llamados “gig”. El departamento de Trabajo ha encontrado que hay elementos positivos y negativos en ello.
Entre los positivos se incluye la flexibilidad con la que se trabaja en la mayor parte de estos empleos. Muchos de ellos no tienen unas horas específicas de trabajo y se pueden hacer adaptándolos al horario de trabajo y/o descanso de cada uno. La variedad de trabajos que se pueden hacer y que permiten conocer las capacidades de cada uno además de explorar nuevos campos es otro de los beneficios que tienen estos empleos en una economía cambiante y que exige una mayor capacidad de adaptación laboral.
En el lado negativo, estos trabajos ocasionales no son consistentes, hay mucha incertidumbre. Es decir, que no son la tabla de salvación para proporcionar unos ingresos estables. Por otro lado, exigen una importante motivación, fuerza de voluntad o capacidad para centrarse porque no tener horarios es muy positivo para organizarse pero también puede ser la receta para el desastre cuando se tiende a perder el tiempo o no gestionarlo bien. Por otro lado, hay muchas personas que al no tener un horario, ven difícil desconectar y dejar de trabajar para descansar.
El más importante de los problemas que plantean estos gig es que normalmente vienen con un cheque pero sin beneficios (como seguro médico, contribución a un plan de pensiones, días por enfermedad o vacaciones pagadas).