La echaron de la iglesia por amamantar a su bebé
No es la primera vez que madres sufren ataques por alimentar a sus bebés en público
Últimamente se ha vuelto a abrir la polémica sobre la lactancia y parece que hay un estigma alrededor de todo lo que roda al tema.
Pero ya no hay motivo para callarse y son muchas las mujeres que han comenzado a luchar contra este estigma y contra quienes las critican por hacer algo tan natural como es alimentar a un bebé.
Amanda Zilliken sabe lo difícil que puede ser amamantar en público. Parece que la gente siempre mira, señala y dice cosas groseras, pero siempre sentía que, al menos, había un lugar donde estar libre de críticas, su iglesia. Pero se equivocaba.
Amanda había amamantado a su bebé durante los sermones muchas veces (para mantenerla tranquila y contenta), por lo que quedó atónita cuando un voluntario de la iglesia Charlotte’s Elevation, en Carolina del norte, se le acercó y le pidió que abandonara el santuario principal.
El personal la escoltó hasta el baño.
Después de que la echaron del santuario, Amanda se dirigió a Facebook para explicar lo que pasó – e invitar a otras mamás a unirse a ella para formar una sala de “cuidado a los bebés” en la iglesia.