Listo para la jubilación, ¿o no?
Debes considerar estos aspectos antes de retirarte
Cada año que pasa, crece la expectativa de vida de la población. Gracias a los avances médicos, en la actualidad no es raro encontrar personas que vivan pasados los 90 años con salud y vitalidad, algo impensado décadas atrás.
Pero con el aumento de la expectativa de vida, también aumenta la cantidad de años que un trabajador vive después de jubilarse y el costo que esto implica. Un trabajador que se retira a los 65 años de edad deberá vivir de su jubilación por lo menos por los siguientes 10 ó 15 años.
Un ingreso de alrededor de $50,000 anuales que podría parecer suficiente a la hora de jubilarse, termina siendo insuficiente, después de la inflación y el aumento del costo de vida de los próximos 15 ó 20 años. Es por ello que tantas personas se esperan cada vez más antes de jubilarse, y que tantas otras tienen que buscarse un segundo empleo, después de retirarse.
Por esta razón, antes de jubilarte, debes considerar varios factores para asegurarte que podrás sobrevivir -y disfrutar- los años dorados.
¿Eres dueño de tu vivienda? ¿Cuánto dinero debes? ¿Tienes cobertura médica? ¿Tu esposo o esposa tiene una buena jubilación?
¿Y todo el dinero que me quitaron de mis cheques?
Las contribuciones involuntarias que el gobierno deduce cada mes de tu salario están destinadas a pagar tu jubilación, la pensión para los beneficiarios y el pago por discapacidad para aquellos elegibles, antes de retirarse. Para poder recibir cualquiera de estos tres beneficios, debes pagar cada mes de tu sueldo.
Para ser elegible, en general, necesitas haber trabajado por lo menos durante 10 años, aunque existen excepciones. La cantidad de dinero que recibas dependerá de tu sueldo y de la cantidad de años que hayas aportado al sistema de Seguro Social. Cuantos más años trabajes, hasta llegar a los 70, mayor será la cantidad que recibas al jubilarte.
Planea tu jubilación
Lo que puede parecer un plan a largo plazo, cuando tienes 30 o 40 años de edad, se convierte en una decisión urgente cuando cumples los 60.
Puedes retirarte a los 62 años y recibir un ingreso permanente reducido, o puedes seguir trabajando hasta los 70 años para aumentar los beneficios. La decisión es individual, y debe tener en cuenta circunstancias personales que incluyen tu salud, la situación económica de tu esposo o esposa, y la situación de otros miembros de la familia que dependen de tu sueldo.
Por cada año que pospones la jubilación, hasta llegar a 70, los beneficios aumentan un 8%.
Para conocer el estado de tu Seguro Social, puedes completar el formulario SSA-7004 (Request for Social Security Statement) y enviarlo a la Administración de Seguro Social, para obtener dicha información.
Otra opción es crear tu propia cuenta de Seguro Social en la internet, que también podría serte útil para otros trámites futuros.
Una vez que recibas dicha información, asegúrate de que no contenga ningún error, porque esto podría afectar tus beneficios. Si encuentras que la información es incorrecta, debes reportarlo de inmediato y enviar una copia del formulario de impuestos W-2, que corresponda al año donde hayas encontrado el error.