El costo de no apoyar a las latinas
Si las mujeres de esta comunidad estuvieran en paridad con las blancas sus empresas tendrían casi un 160% más de ingresos.
Las mujeres latinas son las que más empresas están creando en EE UU. Teniendo en cuenta que van a ser la primera minoría y que además, en general, las mujeres toman el 80% de las decisiones de lo que se consume en el hogar, esta es una demografía a tener muy en cuenta desde el punto de visto económico, por su influencia y su potencial.
No obstante, todavía queda mucho por hacer para que ese potencial se transforme en un hecho.
Según un informe hecho por Ventureneer y CoreWoman Empodera, comisionado por The National Women´s Business Council, en 2016 había 1.9 millones empresas en manos de mujeres latinas que son responsables de la creación de 550,400 empleos y $97,000 millones en ingresos por sus actividades.
Aunque el ritmo de crecimiento de empresas ha sido del 137% entre 2007 y 2016 (es decir, incluyendo los años de la más dura crisis económica en siete décadas) y eso las convierte en las más dinámicas del grupo emprendedor en EE UU, todavía están por detrás de lo que les correspondería con respecto a su peso en la población en general. El 5.3% de ellas son empresarias pero son el 8.3% de la población.
De acuerdo a este estudio, si estas mujeres estuvieran a la par en su peso en la población el número de negocios sería de 2.4 millones, un 60% más.
Si la paridad se alcanzara con la posición de la mujer blanca, entonces sus empresas contratarían a 80,000 personas más y sus ingresos se dispararían casi un 160%.
Ayudar a que estas mujeres desarrollen el potencial es un reto que supone “entender la diversidad dentro de este grupo de empresarias”, explica Susana Martínez, socia gestora, directora de análisis de Corewoman y coautora de este informe junto con Geri Stengel de Ventureneer.
Este informe se presentará hoy lunes, a las 5.30 pm, en el SAP Innovation Center en el 10 de Hudson Yards, Manhattan, en un evento que atenderán empresarias y inversionistas.
“No todas las mujeres empiezan igual ni en el mismo sector y sus necesidades no se pueden meter en el mismo saco”, explica Martínez. La directora de esta organización dedicada al desarrollo de la mujer señala que no todas las empresas de las hispanas son iguales, las hay de servicios, de comercio, de tecnología, entre otros sectores. Pero, sobre todo, aunque muchas mujeres ponen en marcha sus negocios “porque ven una oportunidad para hacerlo, muchas lo hacen por necesidad debido al elevado desempleo”.
Los retos a los que hacen frente son sobre todo de capital. Por lo general, las empresas de mujeres están infracapitalizadas porque normalmente tienen menos dinero propio con el que fundar un negocio y menos activos con los que presentar avales.
Las latinas tienden a crear sus empresas con poco o sin dinero lo que limita mucho su capacidad de crecimiento. Se pueden lanzar negocios con mucho esfuerzo y con limitados recursos en algunos campos pero en el momento de escalar, es decir de crecer, es clave tener acceso al dinero porque este segundo paso no es posible sin invertir. Y si no se puede crecer, el estancamiento y/o el retroceso están servidos.
Martínez no tiene duda de que se pierden muchas oportunidades por no apostar por las mujeres y por la comunidad latina con más energía. Desde su punto de vista se necesita “más inversionistas angel, más VC — venture capital– y mayor diversidad en las inversiones. Es algo que no es fácil porque “los inversionistas tienden a apoyar a gente como ellos”, explica, y no hay una red aún lo suficientemente amplia, diversa y latina o conocedora de esta comunidad en el mundo del dinero.
Esta experta expone que hay que desarrollar programas diversos para ayudar a las empresarias y emprendedoras latinas. Desde incrementar la financiación estancada desde los años ochenta que provee el Gobierno Federal a los centros de negocios de la Small Business Administration– que ofrece entrenamiento a mujeres, especialmente que no hablan inglés– hasta ayudar a hacer planes de negocio e “impartir educación e inclusión financiera”.
“Apoyando a estas mujeres se crea más empleo, más ingresos y se crece más”, afirma la directiva de Corewoman.