Se suicidó joven sospechoso de bombas en Texas
En las últimas tres semanas, cinco paquetes explotaron sin motivo aparente, causando dos muertos
El joven sospechoso de una serie de recientes atentados mortales con bombas en Texas se suicidó con explosivos en una autopista dentro de su vehículo, cuando era perseguido por la policía la madrugada del miércoles.
Desde el 2 de marzo, Texas y en particular su capital, Austin, fue sacudida por cinco paquetes bomba que habían explotado sin motivo aparente ni objetivos concretos, causando dos muertos y media docena de heridos. La Casa Blanca había afirmado que no existían “aparentes nexos con el terrorismo” al comentar las explosiones.
La policía había seguido al sospechoso, de 24 años, hasta un hotel cercano a Austin. Pero en un momento se detuvo a un lado de la carretera e hizo explotar un artefacto que le causó la muerte, declaró el jefe de la policía local, Brian Manley.
“El sospechoso está muerto y tiene heridas significativas por una explosión que ocurrió por la detonación de una bomba dentro de su vehículo”, dijo Manley, sin revelar el nombre del sospechoso.
Dos agentes de Austin se estaban aproximando al vehículo cuando el sospechoso hizo estallar el artefacto. Un agente disparó al auto y sufrió una herida leve al explotar la bomba.
La policía había instado a los residentes a manejar los paquetes con precaución. Manley advirtió no bajar la guardia aún, ya que los investigadores no están seguros si el sospechoso colocó o envió más bombas.
Las explosiones comenzaron el 2 de marzo con paquetes que eran dejados en la entradas de las casas. El martes, dos más detonaron en instalaciones de la compañía FedEx, cerca de San Antonio.