La importancia de un Censo 2020 completo y el riesgo de la pregunta sobre ciudadanía
En un foro auspiciado por Public Narrative en Columbia College abordó los retos y peligros de una baja participación y un conteo inexacto en el próximo censo
Aunque el Censo del 2020 puede parecer muy lejano, varias organizaciones comunitarias ya están trabajando para levantar conciencia sobre el tema, pues existe el miedo de que se registren bajas tasas de participación.
Esto podría dar lugar a una subestimación de algunas de las poblaciones más marginadas del país.
Alden Loury, del Metropolitan Planning Council, dijo que Illinois podría perder uno o incluso dos representantes en el Congreso como resultado de ese censo.
“El censo es vital por una variedad de razones”, dijo Loury. “En términos de recursos del gobierno federal, en términos de proporción y representación política a nivel federal con la Cámara de Representantes, el censo es esencialmente la base para determinar cómo son esos números. Por lo tanto, si se encuentra en un estado cuya población está rezagada o disminuyendo, eso puede tener un impacto dramático en la cantidad de representantes que tiene”.
Loury dijo que esto afectará particularmente a la representación afroamericana tanto a escala local como nacional, disminuyendo el poder de estas comunidades y los recursos puestos a su disposición.
El martes 24 de abril, un grupo de 14 expertos del área de Chicago se reunieron en Columbia College Chicago para discutir el censo y el posible impacto que puede tener en las comunidades de color. El programa organizado por Public Narrative y patrocinado por Democracy Fund.
Rick Bryant, asesor principal de la representante Robin Kelly (D-Matteson), comentó que el censo se probará en tan solo un condado en lugar de en cinco estados antes de que sea administrado a nivel nacional.
Bryant advirtió que el censo no solo puede resultar en que Illinois pierda uno o dos representantes en el Congreso, una cuenta inexacta puede causar la pérdida de asistencia federal. Según Bryant, 31% de todos los dólares federales se distribuyen “en algún tipo de formulario basado en información del censo”. Mientras tanto, dijo, 75% de las subvenciones federales se distribuyen a partir de la base de datos del censo.
“Estamos hablando de infraestructura, escuelas, salud pública, seguridad pública, ambiente limpio”, dijo. “El dinero que el gobierno federal envía de vuelta a estados o ciudades o regiones se basa en su censo, un censo preciso, y si desea que alguno de esos programas regrese a su comunidad, tiene que haber un conteo completo”.
Susy Schultz, de Public Narrative, dijo que el grupo organizó el evento porque la gente “realmente teme las ramificaciones de lo que está sucediendo con este conteo”, particularmente con la adición de una pregunta sobre ciudadanía y el hecho de que será el primer censo a levantarse en línea.
“Queríamos plantar semillas en la cabeza de la gente sobre lo importante que es esto”, dijo. “Hay una desconexión real entre lo que está sucediendo en las comunidades según el recuento y lo que informan los medios.”
Durante el panel, los expertos coincidieron que se debe tomar conciencia sobre el importante papel que desempeñan las cifras de los censos en las decisiones de financiación tanto a nivel estatal como federal. Sin embargo, también reconocieron que algunas poblaciones, en particular los inmigrantes, podrían ser desalentadas de participar en el censo luego de la adición de la cuestión de la ciudadanía.
El censo de Estados Unidos no ha preguntado a los participantes sobre su estado de ciudadanía desde 1950 y los expertos han advertido que la reaparición de la polémica pregunta desalentará a inmigrantes y miembros de familias de estatus mixto de participar en el censo. Un grupo de 17 estados, siete ciudades y la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos entablaron una demanda contra la Oficina del Censo y el Departamento de Comercio para tratar de eliminar la pregunta de ciudadanía del cuestionario del censo de 2020. Illinois y Chicago son parte de la demanda.
Griselda Vega Samuel, del Fondo Educativo y de Defensa Legal Mexicano Americano (MALDEF), dijo que es crítico asegurar que cada persona sea contada en el censo.
“Históricamente, a los latinos no se los ha contado con exactitud porque la gente tiene miedo de brindar información”, dijo. “Desde nuestra perspectiva, educar a las personas sobre la importancia del censo es realmente importante”.
Vega Samuel dijo que MALDEF y sus afiliados están esperando a ver qué deciden los tribunales sobre la cuestión para, a partir de ahí, “continuar elaborando estrategias para informar y realmente ser capaces de abogar por la comunidad”. Sin embargo, Vega Samuel dijo que entendía por qué las poblaciones inmigrantes podrían tener miedo de revelar información sobre su ciudadanía durante el censo.
Julian Lazalde, del National Immigrant Justice Center, comparó el temor a la cuestión de la ciudadanía del censo con el miedo que muchos inmigrantes tenían hace seis años, cuando se anunció el programa DACA. En aquel entonces, dijo Lazalde, la gente tenía miedo de revelar sus datos al gobierno, temerosa de cómo esa información podría usarse en el futuro. Un escenario similar, dijo, está sucediendo ahora.
Lo mejor que las organizaciones pueden hacer para lidiar con estos miedos, dijo Lazalde, es ser honestas con sus comunidades sobre la importancia del censo y el impacto que tiene en las decisiones de financiación e investigación, pero también reconocer que no pueden prometerles que su información no se utilizará para otros asuntos gubernamentales.
“Espero que la administración presidencial escuche estas explicaciones racionales sobre por qué esto es un peligro para todas las comunidades en todo el país”, dijo Lazalde.