Para oírte mejor: conexiones entre el sentido auditivo, la música y el cerebro
Las habilidades mentales están relacionadas con numerosos factores que pueden mejorar o empeorar su desempeño. Desde cantidad de horas de sueño, a nutrición, a enfermedades cardiovasculares, diferentes factores pueden afectar los procesos cognitivos y de memoria.
Un estudio publicado en 2016, en “American Journal of Audiology” encontró una relación entre las habilidades cognitivas y los audífonos. Según el doctor Jamie Desjardins, líder del estudio y asistente de profesor en la Universidad de Texas, la pérdida del oído puede afectar las habilidades cognitivas, debido a que gran parte del cerebro está destinada a entender el habla.
El reporte encontró que los audífonos pueden mejorar el funcionamiento cerebral en aquellas personas con pérdida del oído. Según Desjardins, los audífonos no sólo mejoran las habilidades auditivas, sino que también pueden restaurar funciones mentales.
Para la investigación se analizaron personas de entre 50 y 60 años de edad con pérdida de oído que no usaban audífonos. Los participantes realizaron exámenes de memoria, atención y velocidad para procesar información y se comprometieron a usar audífonos por un promedio de ocho horas diarias, durante seis meses. Al terminar dicho periodo, los participantes mostraron mejoras en atención, memoria y velocidad de procesamiento.
Desjardins explicó que muchas personas llegan a esperar hasta 10 años desde que descubren los primeros síntomas de pérdida auditiva, hasta que buscan tratamiento y si bien pueden manejarse temporariamente sin audífonos, deberían considerar el impacto que la pérdida tiene en el desempeño cognitivo. Solo un 20% de las personas mayores de 65 años con cierto grado de pérdida auditiva usan audífonos.
El sonido de la música
Otra manera en la que el sentido auditivo influye en las habilidades mentales es a través de la música. Un estudio publicado en el “Journal of Prevention of Alzheimer´s Disease” encontró que las listas de canciones personalizadas según el gusto del individuo pueden activar regiones del cerebro que no fueron afectadas por el Alzheimer y de este modo beneficiar al paciente.
Jeff Anderson, uno de los autores del estudio y profesor asociado de radiología en la Universidad de Utah explicó que, si bien la música no puede curar la demencia, sí puede influir de manera positiva en el paciente. El científico indicó que aún falta más investigación al respecto, pero notó que en el caso del estudio, cuando los pacientes escuchaban música personalizada, esto es, con especial significado en sus vidas, se activaban ciertas regiones del cerebro que no eran estimuladas con música de fondo.