Editorial: Diversidad en la educación

La Acción Afirmativa ha sido manipulada políticamente para levantar el resentimiento racial en contra de las minorías

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Crédito: Archivo/Aurelia Ventura/La Opinion

El concepto de Acción Afirmativa en la educación y en el empleo surgió como una manera de remediar la larga historia de discriminación, cuyo impacto perdura hasta el presente. La opresión de ayer se siente hoy en las condiciones socioeconómicas de minorías que reducen las oportunidades de superación personal.

El argumento conservador habla de igualdad de oportunidades y del valor del individuo cuando compite por estas. Con este criterio, la administración Trump eliminó las guías dejadas por el gobierno anterior en que se alentaba a los colegios y universidades a promover la diversidad  y “evitar el aislamiento racial”. Ahora se regresó a la guía de la administración de George Bush en que “se alienta con vigor a usar métodos neutrales (en cuanto a) raza”.

Entre los dos gobiernos republicanos, la Suprema Corte de Justicia ratificó el principio de la Acción Afirmativa. La diversidad en una universidad beneficia a todos, no solo a las minorías. Para eso se alienta el ingreso de estos estudiantes de una manera orgánica. Esto quiere decir que la cuestión racial es solo un componente no determinante entre muchos otros.

Las cifras muestran que los latinos y los afroamericanos están muy pocos representado en las principales universidades del país. Esas que además de la educación, provee contactos y conocimiento que ayudan a sus graduados.

El ingreso a estas universidades no solo se debe a la valuación académica,  sino factores externos como exalumnos o donantes en la familia del solicitante. La guía de Obama alentaba a estas universidades a ampliar las consideraciones de ingreso.

Esto no significa una “discriminación a la inversa” que perjudica a los anglos, ni tampoco establece cuotas de contratación o ingreso que exige números y porcentajes predeterminados.

Lamentablemente la Acción Afirmativa ha sido manipulada políticamente por décadas para levantar el resentimiento racial en contra de las minorías. Mucho políticos culpan a esta medida de quitar las oportunidades a los anglos pobres y de baja educación. Es más fácil decirle que un afroamericano con menos calificaciones que él le quitó la vacante gracias a un programa de gobierno que explicar cuestiones más reales.

Es una manera de culpar al discriminado de beneficiarse de la discriminación y a la mayoría blanca de ser víctima de las minorías gracias a la intervención del gobierno.

Si bien otras administraciones republicanas se han opuesto a la Acción Afirmativa, el gobierno de Trump usó abiertamente el resentimiento racial y étnico. Esta es un contexto distinto.

Más peligroso y preocupante al recordar que el juez Anthony Kennedy fue clave en valorar al diversidad de la Acción Afirmativa. Trump que reniega de las minorías designará su reemplazo.

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