Doctora decapitó a su bebé en el parto y nadie ha pagado por la negligencia
Laura Gallazzi lleva cuatro años esperando justicia
A Laura Gallazzi, una médica en Escocia decapitó a su hijo en pleno parto, pero nadie tiene completa responsabilidad por los hechos, determinaron las autoridades.
La pesadilla inició en marzo de 2014, cuando Gallazzi, embarazada de 25 semanas, rompió bolsa prematuramente y fue trasladada de emergencia al Hospital Ninewells de Dundee.
Según relató esta semana la mujer al medio BBC Radio Scotland, allí estuvo bajo observación por tres días hasta que vio que el cordón umbilical salía de su interior. Esto llevó a los médicos a provocar el nacimiento.
Aunque, en un principio, le dijeron que sería un cesárea, a último momento, le ordenaron que pujara.
“Me habían dicho que sería una cesárea… no tengo trabajos de parto”. ¿Qué estaba ocurriendo? “¡Puja! ¡Puja!”, se repitió el mandato. “Algo no está bien”, relató la madre sobre aquél tenso momento.
“Sentí un estallido. ¿Qué había sido eso? Y no sentí nada entre mis piernas, así que pensé que lo había hecho. Lo hice. Mi hijo está aquí. No lo sentí llorar pero no estaba preocupada por eso porque sabía que era muy pequeño. Pero luego la habitación se volvió un caos”, continuó relatando Gallazzi.
Una médica, identificada como Vishnavy Laxman, provocó la “decapitación” de su bebé. Esa parte del cuerpo permaneció en el útero.
Pero, ni siquiera fue Laxman quien le informó a la paciente el trágico desenlace. “Se paró al pie de mi cama y me dijo que mi hijo había sido decapitado durante el parto. Y le dije: ‘Lo sé. lo sentí'”, contó la escocesa.
Aunque cuatro años después, a la mujer solo le queda el recuerdo de haber podido besar y oler a su hijo, a quien llamaría Steven, y susurrarle toda la noche cuánto lo amaba, la doctora y su equipo fue exonerado.
A comienzos de este año, un tribunal médico dictaminó que la decisión de Laxman de intentar un parto vaginal a última hora fue equivocada y que eso fue lo que provocó la decapitación del bebé.
Los examinadores determinaron queLaxman había realizado un turno de 24 horas cuando la llamaron para asistir a la embarazada, por lo que supuestamente no estaba en condiciones de pensar correctamente. La licencia de la doctora no fue cancelada y ésta continúa trabajando como médica.
Por su parte, la la Oficina de la Corona decidió que nadie puede ser acusado penalmente por la muerte de Steven, porque la criatura no respiró en ningún momento, por lo que no era considerado una persona legal en Escocia.
“Eso es absolutamente horrendo. Me miraron a los ojos y me dijeron que mi hijo no existía. Tuve un certificado de defunción. Tuve un funeral. Tengo todas esas fotos. No es justo”, sostuvo la madre.
Pero la mujer no se da por vencida. Gallazzi se encuentra inmersa en una lucha para cambiar la legislación en Escocia para que casos como el suyo no se repitan.