Ante un transplante de médula osea ¿Quién puede ser mi donante?
Es necesario buscar un donante externo cuando ninguno de los familiares es compatible
El trasplante de médula ósea se lleva a cabo en pacientes que tienen las células enfermas como es el caso de quienes padecen cáncer de sangre, es decir: leucemia.
Mediante este procedimiento se elimina las células enfermas y se introducen células madres que originen glóbulos y plaquetas saludables. Es importante resaltar que el trasplante de médula se puede realizar mediante trasplante autológico o por trasplante alogénico.
Con el trasplante autológico o autotrasplante se persigue erradicar las células neoplásicas por medio de quimioterapia y recuperar el funcionamiento medular a través de las células madre de la sangre del mismo paciente.
Mientras que el trasplante alógeno busca eliminar las células malignas por medio de quimioterapias o radioterapia y sustituirlas por otras más saludables provenientes de un donante sano.
Entre la variedad de trasplante alógeno se encuentra el trasplante singénico que trata de sustituir las células anómalas por una normal proveniente de un hermano gemelo univitelino.
Para llevarse a cabo un trasplante alogénico es necesario que haya un grado de compatibilidad de las células entre el donante y el paciente. Para ello se debe realizar un estudio a través de una muestra de sangre o de saliva tanto del paciente como del donante.
Según estudios realizados es más fácil encontrar un donante no emparentado que sea compatible con el paciente a través de voluntarios inscritos en los registros internacionales y en las unidades de sangre de cordón umbilical.
Pero por otro lado, si no existe un donante compatible y no hay tiempo para conseguirlo se debe realizar un trasplante haploidéntico o un trasplante de sangre de cordón umbilical.
Para ello no es necesario que las células madres de cordón umbilical sean compatibles con el paciente. El trasplante haploidéntico se lleva a cabo a partir de un donante 50% compatible ya sea con padres, madres, primos entre otros.
Con el pasar del tiempo el trasplante haploidéntico ha mejorado cada día y su uso es cada vez es más frecuente en pacientes que requieren de una intervención médica inmediata y no cuentan con un donante compatible.
Al momento de elegir el mejor donante es importante tomar en cuenta que debe haber una compatibilidad inmunológica entre donante y paciente para evitar riesgo de complicaciones por trasplante.
Igualmente el paciente debe realizarse las pruebas complementarias para asegurar el éxito de la operación.
Al exponer la complejidad que conlleva la realización de un trasplante de médula ósea es importante concientizar a la sociedad de la necesidad de convertirse en posibles donantes.
Para así hacer la diferencia y salvar vidas a personas valiosas que muchas veces son niños y jóvenes con un gran futuro por delante y con mucho que ofrecer a sus familiares, amigos y a la colectividad en general.
Muchas veces la vida de estas personas se encuentra en manos de un donante externo, ya que ninguno de sus familiares es compatible.