Quién es Ashin Wirathu, el monje budista cuyo discurso radical comparan con el de Bin Laden
Los diatribas contra los musulmanes de este monje de Myanmar han sido vetadas por Facebook y en Tailandia
Dice que las mezquitas son bases enemigas, se refiere a los musulmanes como “perros rabiosos” y los acusa de “robar y violar a las mujeres birmanas” y de “reproducirse rápidamente”.
Durante años, las autoridades de Myanmar brindaron protección y apoyo al monje budista más polémico del mundo, Ashin Wirathu.
Este respaldo, le permitió continuar sus virulentos discursos.
Pero después de atacar a la ganadora del Premio Nobel Aung San Suu Kyi, las autoridades del país parecen haber llegado a la conclusión de que ha cruzado una línea roja, y ahora se enfrenta a un arresto bajo las leyes de sedición.
BBC Mundo te cuenta quién este monje agitador.
Primeros años
Wirathu empezó a ser conocido en 2001, al liderar una campaña para boicotear los negocios de propietarios musulmanes.
Fue arrestado y condenado a 25 años de prisión en 2003, aunque fue liberado en una amnistía general llevada a cabo en 2010.
Pero parece que su encarcelamiento hizo poco para reducir su ira volcánica contra las minorías musulmanas del país.
Sus discursos suelen ser parábolas budistas con una fuerte dosis de nacionalismo.
Habla con calma y con claridad durante las entrevistas con la prensa, pero se emociona y anima cuando se dirige a las multitudes.
Sus palabras llenas de odio a menudo alimentan a aquellos que rechazan el islam.
Por ejemplo, hizo una campaña activa para la promulgación de una ley que prohíba a los hombres musulmanes casarse con mujeres budistas.
“No se puede subestimar a una serpiente porque sea pequeña. Los musulmanes son así”, dijo.
Vetado en Facebook
Comenzó a utilizar las redes sociales para difundir el mensaje de que la cultura budista del país se vería inundada por el aumento de la población musulmana.
Finalmente, Facebook lo puso en una lista negra en enero de 2018, citando sus publicaciones inflamatorias dirigidas a la minoría musulmana rohingya del país.
Wirathu dijo que buscaría plataformas alternativas.
“Cuando Facebook me desconecta, confío en YouTube. Pero YouTube no tiene alcance suficientemente amplio, por lo que seguiré usando Twitter para continuar con el trabajo nacionalista”, dijo.
También comparte sus videos a través de las redes sociales rusas y el sitio de networking VK.
Pero no es solo Facebook quien lo ha vetado: en abril de este año se le prohibió dar un sermón en Tailandia.
El país vecino también tiene una mayoría budista.
Un “incomprendido“
Su meteórico aumento de popularidad ha tenido consecuencias en el sufrimiento de los musulmanes de Myanmar, quienes conforman un 5% de la población.
En julio de 2013, la revista Time presentó su foto en su portada con el título “La cara del terrorismo budista”.
“Me están malinterpretando y atacando. Creo que hay un grupo que paga a los medios por difamarme. De hecho, los medios online están controlados por musulmanes”, dijo a la BBC en 2013.
En 2015 fue descrito como “el Bin Laden budista” en un documental, un apodo adoptado rápidamente por algunos medios occidentales. Pero él rechaza la comparación.
Dice que aborrece la violencia.
“Ni siquiera me gusta responder de manera ruda”, dice Wirathu.
Contra la ONU
A este monje de 51 años le encanta la controversia, principalmente la que crea el mismo.
Un informe de la ONU publicado el año pasado estableció que las principales figuras militares en Myanmar deben ser investigadas por genocidio en el estado de Rakhine.
Después de esto, la Corte Penal Internacional abrió un examen preliminar.
El gobierno de Myanmar rechazó el informe de la ONU y el monje dirigió la contraofensiva.
“El día que la Corte Penal Internacional llegue aquí es el día en que Wirathu coge un arma”, aseguró a sus partidarios durante un mitin en octubre pasado.
Crisis rohingya
Sus seguidores fueron ampliamente culpados por los disturbios antimusulmanes en el estado de Rakhine que comenzaron en 2012 y culminaron en el éxodo de más de 700,000 personas a la vecina Bangladesh.
En una entrevista concedida al medio británico The Guardian en 2017, dijo: “Aung San Suu Kyi desea ayudar a los bengalíes, pero yo la bloqueo”.
Los nacionalistas birmanos a menudo se refieren a los musulmanes rohingya como bengalíes, un término que pretende implicar que son forasteros.
Wirathu acusó al partido gobernante de la Liga Nacional por la Democracia de apoyar secretamente una agenda musulmana.
Budismo
Myanmar no tiene religión oficial, pero la sociedad está fuertemente influenciada por el budismo: alrededor del 90% está de acuerdo con esa religión.
Los monasterios gozaron del patrocinio del Estado durante muchos siglos y se acabó solo en el siglo XIX durante el período colonial británico.
Magníficos templos salpican el campo fértil de Myanmar, alimentado por las aguas del Irrawaddy y otros ríos, y los monasterios poseen vastas extensiones de tierras agrícolas.
El país tiene una larga historia de gobiernos militares y mantiene un ejército permanente de más de 400.000 personas.
Se estima que la cantidad de monjes budistas es aún mayor, unos 500.000.
Los monjes disfrutan de un estatus social elevado y son ampliamente venerados.
969 y Ma Ba Tha
Wirathu fue inicialmente asociado a una organización conocida como 969.
Sus miembros dicen que el primer número, el 9, representa los atributos especiales de Buda, el 6 denota los caracteres especiales de las enseñanzas budistas y el último 9 representa las cualidades de Sangha, la congregación de monjes.
Pero en realidad, el grupo 969 era más conocido por su campaña antimusulmanes.
Recibió apoyo estatal y en 2013, el entonces presidente de Myanmar, Thein Sein, se manifestó abiertamente en apoyo tanto del movimiento como de su líder más prominente, describiendo a Wirathu como el “hijo de Buda”.
Posteriormente, Wirathu se convirtió en la figura principal de otra organización llamada Ma Ba Tha o la Asociación Patriótica de Birmania, que se fundó en 2014.
Creció rápidamente en todo el país antes de ser prohibida en 2017.
Sin embargo, continuó operando sin obstáculos desde el tranquilo monasterio de Ma Soe Yein en Mandalay, la última capital real.
En su sede, mostraba una exhibición permanente de fotografías que, según él, muestran a las víctimas de la violencia musulmana.
En la larga entrevista concedida a la BBC en 2013, el monje vestido con túnicas azafrán no se arrepintió.
“Los musulmanes solo se comportan bien cuando son débiles. Cuando se vuelven fuertes son como un lobo o un chacal, en grandes manadas cazan a otros animales”, dijo.
“Con la excepción de ellos mismos, (los musulmanes) no reconocen a los demás como humanos. También atacan a cristianos e hindúes. De hecho, atacan a todos. Si no creen (esto), dejen que los talibanes tengan tecnología nuclear. Te prometo que tú y tu país desaparecerán pronto”, agregó en la entrevista de la BBC.
Más allá de Myanmar
Wirathu viaja muy a menudo e incluso ha establecido estrechos vínculos con el grupo de Sri Lanka llamado Bodu Bala Sena o BBS.
La organización está dirigida por monjes de Sri Lanka que también siguen la rama del budismo Theravada.
BBS también ha ganado notoriedad por sus violentas campañas contra los musulmanes.
“Hoy en día, el budismo está en peligro. Necesitamos estar unidos por si suenan las campanas de alarma”, dijo en una reunión en Colombo en 2014.
Pero en casa, el aumento de su popularidad no ha calado bien entre los monasterios tradicionales. El Consejo Sanga, respaldado por el gobierno, incluso le prohibió dar sermones durante un año en 2017.
Ataque a Suu Kyi
Pero sus problemas realmente comenzaron cuando atacó a la figura más popular del país: la premio Nobel de la Paz e icono en la lucha por los derechos humanos Aung San Suu Kyi.
“Wirathu es un monje muy popular y tiene muchos seguidores, que se muestran encantados cuando ataca a los musulmanes. Pero cuando dirige sus ataques a Aung San Suu Kyi, su popularidad se ve afectada”, dice Myat Thu, cofundador del grupo de expertos de la Escuela de Ciencias Políticas de Rangún.
Educada en Oxford (Reino Unido), Aung San Suu Kyi es conocida como “La dama”, y es ampliamente vista como la líder de facto del gobierno de Myanmar.
Su título oficial es el de consejera estatal. El presidente, Win Myint, es un ayudante cercano.
La constitución de Myanmar le prohíbe convertirse en presidenta porque tiene hijos que son extranjeros.
“Solo le interesa la moda. Lleva maquillaje y camina con zapatos elegantes de tacón alto, agitando su trasero ante los extranjeros“, dijo a una multitud en abril, refiriéndose a Aung San Suu Kyi.
El gobierno civil quiere ahora deshacerse de la disposición que impide a Aung San Suu Kyi asumir el cargo más importante del país.
Pero Wirathu se opone a los cambios constitucionales propuestos.
“La gente siente un gran respeto por Aung San Suu Kyi. Incluso a muchos monjes de línea dura que están con Wirathu ahora les puede resultar difícil apoyar sus discursos contra Suu Kyi”, agrega Myat Thu.
“Si Wirathu hubiera sido crítico solo con respecto a los cambios constitucionales, habría sido difícil para el gobierno tomar medidas en su contra. Pero recurrió a ataques personales contra Suu Kyi “, dice Myat Thu
“Ha facilitado que el gobierno actúe en su contra”.
Pero Wirathu es desafiante.
“Si quieren arrestarme, pueden hacerlo”, dijo al portal web Irrawaddy.com.