Mágicas hojas de laurel: El secreto de los antiguos romanos para combatir digestiones pesadas, gases y todo tipo de enfermedades reumáticas
Las hojas de laurel son una especia sumamente valorada en todo el Mediterráneo, las antiguas civilizaciones de esta zona las utilizaban como uno de los más potentes tónicos estomacales y un poderoso desinflamatorio; el consumo regular de laurel regula cerca de 250 enfermedades reumáticas
Las hojas de laurel vienen de un arbusto perteneciente a la familia de las lauráceas, a esto se le debe su nombre. Son originarias de la zona del Mediterráneo y destacan por su uso como condimento o especia en las cocinas internacionales, una de sus principales características es su olor aromático y sus grandiosas propiedades medicinales. El laurel es una fuente importante de antioxidantes y minerales como el potasio, hierro, fósforo, sodio, calcio y magnesio; también destaca por su aporte en vitaminas como la A, B1, B2, B3, B12 y C.
En Grecia y Roma antiguas el laurel ha sido uno de los ingredientes más valorados, inicialmente sus hojas eran utilizadas para las coronas que portaban los más reconocidos guerreros y emperadores eran un símbolo representativo para venerarlos, ya que representaba victoria y protección. Posteriormente se dieron cuenta de sus bondades para tratar diversas dolencias, sobretodo las digestivas.
El mejor remedio para digestiones pesadas y gases
Las hojas de laurel destacan por su contenido en dos compuestos llamados cineol y eugenol, son los responsables de su principal virtud como tónico digestivo. También contiene otros importantes componentes activos volátiles como son: a-pineno, beta-pineno, mirceno, limoneno, linalool, chavicol de metilo, neral, acetato de geranilo y chavicol; que aumentan sus propiedades antisépticas, anti-oxidantes y digestivas, es por ello que sus hojas son muy efectivas para tratar indigestiones, inflamaciones, hinchazones y combaten los gases, debido a las sustancias carminativas, hepatoprotectoras y antiulcerosas que contienen estos compuestos.
Uno de los mejores antiinflamatorios naturales
En particular el alto contenido en eugenol de las hojas de laurel son efectivas para reducir la inflamación, relajar los músculos, cuando se combinan sus propiedades antiinflamatorias, inmunológicas y diuréticas es verdaderamente efectivo para eliminar los síntomas de condiciones como: artritis, artrosis, bursitis, fibromialgia, gota, lupus y osteoporosis. El consumo regular de laurel es uno de los más grandes remedios para regular cerca de 250 tipos de enfermedades reumáticas, tiene un extraordinario poder sedante que influye positivamente para controlar el dolor agudo.
Entre sus otros espectaculares aportes se la atribuyen beneficios para tratar casos de estrés agudo, insomnio y alteraciones emocionales debido a su efecto tranquilizante, cuando sus hojas se queman actúa como un gran ansiolítico.
También destaca por sus cualidades vaso constrictoras que mejoran la circulación en la sangre, combaten várices y benefician al sistema nervioso, existen grandes tónicos para aplicar directamente en la piel. Su consumo beneficia al sistema nervioso por lo que resulta ideal para tratar migrañas y cefaleas.
Es un gran aliado para despejar las vías respiratorias, debido a sus beneficios expectorantes promueve una buena respiración ya que hace frente a gripes y catarros, también es bueno para el asma y alergias. Es un potenciador del sistema inmune por lo que aumenta de manera natural las defensas del organismo.
¿Cómo preparar la infusión de hojas de laurel?
Las hojas de laurel se consumen secas, su preparación es muy sencilla; hierve un litro de agua purificada y agrega 30 gramos de hojas de laurel, permite que suelten sus propiedades por un par de minutos. Reposa la infusión por 10 minutos, cuela y consume a lo largo del día.