Ventajas y desventajas de una mujer árbitro en el futbol varonil
Rosalba Luna comprueba que el sexo débil no es tan débil como parece
Si Rosalba Luna va a pitar una final varonil, es que va a estar muy reñida.
Lo anterior se desprende de las opiniones de los que juegan al futbol en Chicago y que conocen la valentía de la mujer árbitro.
Con 11 años de experiencia, Rosalba Luna se sincera y confiesa que jamás pensó hacerlo pero la oportunidad le llegó sola.
“Un entrenador me dijo ‘por qué no te haces árbitro’ y no se me hizo mala la idea y empecé”, dijo la mexicana.
Ser mujer y trabajar entre puros hombres significa para Rosalba Luna “un logro muy grande estar aquí representando a las mujeres”, declaró.
Rosalba es una de las tres árbitros latinas conocidas en la ciudad, y sabe que a veces es una desventaja, pero le saca provecho.
“A veces sí se siente porque hay más comunicación entre los hombres, pero al mismo tiempo siento un poco de ventaja porque se detienen un poco más hacia mí los jugadores”, contó.
Sin embargo, Rosalba recuerda haber sido agredida por uno de ellos: “me tiró una patada y se hizo el reporte policial” y apenas hace dos semanas un dirigente le arrojó una botella de agua en plena semifinal de la Liga Douglas.
Pero lejos de amedrentarse, Rosalba Luna volvió y pitó la final de la Primera División y además recibió un reconocimiento como la ‘Mejor de la Temporada’.
Por si todo esto no es poco, la árbitro trabaja las madrugadas de los 7 días de la semana repartiendo todos los periódicos que circulan en Chicago.
Y con tan solo tres mujeres árbitro conocidas, la entrevistada se pronunció porque surjan más. “Hay mucho potencial en nosotras”, concluyó.