Trump pone más trabas para asilo
Conducir sin licencia, DUI o haber recibido beneficios públicos podrían descalificar para asilo
En medio del proceso de destitución (impeachment) del presidente Donald Trump, su administración anunció este miércoles una nueva regla que pondría más trabas a quienes solicitan asilo.
La propuesta establece que los funcionarios de inmigración encargados de recibir las peticiones de asilo pueden rechazarlas si la persona ha sido convicto por ciertos delitos, como conducir en estado de ebriedad (DUI) o posesión de parafernalia para uso de droga.
La lista de ilícitos que podrían descalificar a un inmigrante para solicitar la protección como refugiado también incluye el haber recibido beneficios públicos del gobierno de manera no autorizada, tener antecedentes de haber cruzado la frontera de manera indocumentada por segunda vez o si fue deportado.
Para determinar si el solicitante califica para asilo, también se considerarían infracciones por conducir sin licencia y acusaciones de violencia doméstica aunque no haya sido encontrado culpable.
La nueva regla para asilo el gobierno de Trump impediría que muchos refugiados puedan ser escuchados por un juez de inmigración.
El rechazo sistemático de Trump
Actualmente las cortes de inmigración cuentan con un rezago de más de un millón de expedientes, por lo que esta medida es considerada una forma de detener el incremento de esos casos pendientes.
“La nueva regla incrementaría la eficiencia de las cortes de inmigración”, refiere una declaración conjunta del Departamento de Justica (DOJ) y Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Para abogados de inmigración y activistas se trata de una medida más de la administración de Trump para negar el asilo a tantos como sea posible.
Uno de los programas que desde prinicipios de año implementó el gobierno de Trump para negar el asilo de manera sistemática se llama Protocolos de Protección al Migrante (MPP) o ‘Remain in México’, a través del cual los inmigrantes, principalmente centroamericanos, no pueden ingresar a Estados Unidos y son obligados a permanecer en México mientras sus casos son resueltos en una corte de inmigración.
En la frontera con México se estima que hay alrededor de 60,000 inmigrantes en espera de poder pedir asilo o que se resuelva su caso, lo cual podría demorar hasta un año.