ICE culpa a NYPD de liberar a inmigrante acusado de agredir sexualmente y matar a hispana de 92 años
'La Migra' pide a autoridades neoyorquinas que le entreguen al indocumentado
La oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) acusó que en noviembre pasado, el NYPD dejó libre a Reeaz Khan, de 21 años, originario de Guyana, quien había sido detenido por asalto y posesión de arma.
La agencia dio a conocer la información donde acota que los oficiales enfocados a casos de deportación (ERO) habían presentado una solicitud a los oficiales de la Policía local para retener al inmigrante indocumentado, pero el 27 de noviembre fue liberado.
Ahora la oficina ERO, a través de su Programa de Extranjeros Criminales, presentaron una petición de retención al NYPD, tras el arresto del extranjero acusado por la muerte de María Fuertes, de 92 años, en Richmond Hill, Nueva York.
Khan fue arrestado el 10 de enero y está acusado de asesinato, abuso sexual, contacto por compulsión forzada y abuso sexual contra una persona incapaz de consentimiento.
ICE acusa a la Policía local de no colaborar para la detención de inmigrantes con récord criminal, debido a las políticas de santuario de la ciudad de Nueva York.
“Está claro que la postura de la ciudad de Nueva York en contra de honrar a los detenidos es peligrosamente errónea. Fue una elección mortal liberar a un hombre en una detención activa de ICE de vuelta a las calles después de que su primer arresto incluyera cargos de asalto y armas, y ahora enfrenta nuevos cargos, incluido el asesinato”, dijo Thomas R. Decker, director de la oficina de campo de ERO en la Gran Manzana. “Las políticas de santuario de la ciudad de Nueva York continúan amenazando la seguridad de todos los residentes de los cinco condados, ya que protegen repetidamente a los extranjeros criminales que muestran poca consideración por las leyes de esta nación”.
ICE no proporcionó datos, pero aseguró que en la Nueva York, cientos de detenidos son liberados cada mes con cargos pendientes y/o condenas para regresar a las comunidades donde cometieron sus crímenes, en lugar de ponerlos bajo su custodia.