¿Cómo reducir el consumo de sal en las comidas cotidianas?
Apoyarte en sustitutos de la sal es una buena estrategia para reducir su consumo en tu día a día
Consumir sal en exceso no es bueno para la salud. Es de conocimiento popular que la sal favorece la retención de líquidos, lo cual afecta tu salud y tu figura corporal. Si quieres saber cómo puedes disminuir la presencia de sal en tus comidas diarias, este artículo te puede serte muy útil.
Apóyate en los sustitutos
Según un artículo de Arthrtris Foundation, los sustitutos de la sal son bastante útiles para reducir la ingesta de sal en tu dieta sin sacrificar sus efectos en tu comida.
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), citado en el mencionado artículo, las personas de más de 51 años, y quienes tienen hipertensión, diabetes o insuficiencia renal, deben consumir 1,500 mg (aproximadamente ½ cucharadita) de sodio al día.
Pero la sal del Himalaya, por ejemplo, genera un sabor similar al de la sal común, teniendo una composición química menos nociva que esta. Es lo suficientemente accesible para que puedas probarla y comprobar por ti mismo los resultados.
¡Condimenta!
Condimentar los alimentos con especias, hierbas, pimienta o vinagre representa una forma de reducir la presencia de sal en tu dieta, pero también es un modo de mejorar y diversificar tus habilidades culinarias y abrir tu paladar a nuevas experiencias.
Consume comidas frescas
Los alimentos no procesados son bajos en sodio, siendo ellos muy bajos también en sal. Panes integrales, verduras y frutas frescas son alternativas alcanzables a las que puedes recurrir para bajar la presencia de sal en tu dieta.
Embutidos, alimentos enlatados, paquetes de sopa y productos precongelados tienen a tener un contenido muy alto de sal, por lo que no deberían ocupar espacios importantes en tu dieta.
Come en casa
La comida rápida tiene un contenido muy alto en sodio, pero también lo servido en restaurantes. Siendo así, lo preparado en casa aparece como una alternativa más saludable. Otra opción que tienes al alcance es pedir que te sirvan los platillos con poca sal.
Como has visto, hay alternativas que pueden emplearse para sustituir la sal, y que no solamente te ayudarán a tener un mejor estado de salud, sino que también pueden enriquecer tu experiencia y conocimientos culinarios.