El COVID encarecerá más el acceso al crédito de los empresarios latinos
La falta de alivio para la gran mayoría está perjudicando su puntaje crediticio durante la pandemia
Los primeros datos sobre el efecto del confinamiento en la economía se van conociendo y una de las cosas que se sabe es que las empresas de la comunidad latina tienen ante sí muchos desafíos.
Así lo revela el informe trimestral sobre los pequeños negocios latinos que elabora Camino Financial, una empresa Fintech que facilita préstamos a estos negocios, y que apunta a que se está deteriorando el puntaje de crédito de las empresas.
Es algo que se ve a través de la información que se ha obtenido de más de 27,000 solicitudes de crédito recibidas de todo el país entre enero y marzo. De ellas, algo más de 20,000 son de negocios latinos.
Sean Salas, cofundador y presidente de Camino Financial explica que los empresarios latinos no han tenido casi acceso a los programas de alivio del Gobierno– sobre todo el Paycheck Protection Program o PPP del SBA– y se han visto en la situación de no poder hacer frente a sus pagos o acudir a un crédito para hacerlo. Y estos préstamos suelen salir caros.
El problema, según ve Salas es que esos créditos no están diseñados como alivio ayudar con el que cumplir con los pagos que tienen pendientes. Este ejecutivo dice que “no es casual que la mayor parte del PPP sea perdonable, porque está diseñado para ser ese alivio inmediato”. “Más que un préstamo es un grant”, razona
Y por la falta de este recurso está llegando el deterioro.
La caída del puntaje de crédito es un daño colateral por haberse quedado sin la ayuda y no poder pagar o endeudarse más.
“Y a la larga sube el coste de capital. Ese es un impacto que tenemos que reconocer”, dice.
Los negocios ya lidian con una caída de ventas de enero a marzo del 14%, similar al del resto de las empresas, y del 18% en el caso de las de empresarios indocumentados.
Camino Financial, de hecho, ha reducido el volumen de créditos más del 50% de lo que hacía “porque no está bien que demos préstamos diseñados para crecer cuando el uso de ese capital es el alivio o estabilización en este periodo”, aclara Salas.
La rebaja el puntaje de crédito ha sido algo mayor incluso entre los empresarios latinos indocumentados y es algo que se subraya en una organización como la que Salas fundó hace seis años con su hermano Kenneth, orientada sobre todo al crédito a pequeños negocios, en particular latinos.
El motivo de su preocupación es que muchos “estamos hablando ahora de la etapa de reacción, pero no hemos hablado aún de la de reactivación o reinvención”, expone Salas. Es decir, si ha sido complicado salir del confinamiento, reintegrarse en la actividad no va ser ni fácil ni barato en estas circunstancias.
“Cuando el costo de capital ya es más alto [porque un bajo puntaje encarece las tasas de interés] que el de otros segmentos demográficos, se llega con una desventaja competitiva a la hora de entrar a esta etapa de recuperación-reapertura”, explica.
Capital para el largo plazo
A la vista de este informe, que adelanta un escenario más complicado en el segundo trimestre, Salas considera que “hay mucha gente que puede quedarse fuera”.
Sabiendo que el PPP ha sido una parte de la fórmula de la solución y ayuda inmediata Camino Financial está ahora pensando cómo reestructurar los productos de capital para permitir la apertura y facilitar capital para la invención en los negocios.
Salas confía en la resiliencia de los empresarios latinos pese a los retos. Uno de sus motivos está basado en el hecho de que, aunque se ha incrementado algo la morosidad “no está en niveles que a mí me dé miedo”. Este directivo dice que no es mucho mayor que en los mercados prime.
El motivo, según explica este mexicano es que estos créditos son el único recurso de los empresarios y lo protegen.
“Tenemos que reconocer que los indocumentados en particular, aunque esto se ve reflejadlo en la población general de latinos, es una comunidad que se arriesgó mucho para venir a EEUU. Arriesgaron sus vidas cruzando la frontera y cada día se arriesgan y aun así siguen emprendiendo”, dice.
Salas afirma que su optimismo está basado en hechos. Aunque el país ha estado en una etapa de expansión de 11 años el mercado de los indocumentados ha tenido la experiencia de muchas micro recesiones durante ese tiempo. “Este es uno de los muchos obstáculos que se han encontrado y no se dan por vencidos, siendo pequeños tienen más flexibilidad y esa narrativa no la estamos compartiendo lo suficiente”.
El impacto latino
La estimación de esta Fintech es que las ventas de negocios de indocumentados fluctúan entre los $80,000 y $120,000 millones. Es dinero que se mueve anualmente en la economía de EEUU por parte de algo más de 800,000 negocios que pagan sus impuestos.
Lo que es bueno para ellos lo es para el país.
“El COVID nos va a dar a todos un golpe que puede impactar generaciones del futuro pero, hay que reconocer que hay una resiliencia en el mercado”, apunta Salas.
Este ejecutivo dice que, aunque hay que ser cautos, también se tiene que reconocer que este mercado “no se da por vencido y por esa misma razón seguimos invirtiendo en él. Ahora bien, tenemos que cambiar la forma en la que lo estamos haciendo, dados los tres estados. Reacción recuperación reinvención. Pero sea la fase que sea este mercado se merece más inversión”.