Congresistas García y Ocasio-Cortez buscan prohibir uso de gas lacrimógeno contra manifestantes
Los congresistas Jesús ‘Chuy’ García, de Illinois, Alexandria Ocasio-Cortez, de Nueva York, y Mark Takano, de California, anunciaron su intención de presentar una propuesta de ley en la Cámara Baja que prohíba a las policías el uso de químicos, incluyendo gases lacrimógenos, a nivel local, estatal y federal.
Los tres hicieron el punto de que las armas químicas están prohibidas en la guerra, pero en Estados Unidos aún se usa el gas lacrimógeno contra manifestantes que ejercen sus derechos constitucionales.
Gases lacrimógenos fueron lanzados en Washington DC y en otras ciudades contra manifestantes y miembros de la prensa.
“Casi 100 años después de que se prohibieran las armas químicas en la guerra, me horroriza que la policía continúe usando esas armas contra las comunidades a las que juraron servir y proteger”, dijo el congresista García.
Y, en otro asunto, la inmigrante hondureña Lucinda Padilla González demandó al gobierno federal en el Distrito Norte de Illinois retando la separación forzosa de su familia y el trato inhumano que ella alega recibieron.
Sus hijos tenían 14 y 15 años cuando agentes de inmigración los separaron después de llegar a la frontera pidiendo asilo para escapar de la violencia en Honduras. La inmigrante fue mantenida en un centro en Texas y sus hijos enviados a un centro de Heartland Alliance en Chicago. Por más de un mes, las autoridades no le permitieron a González comunicarse con sus hijos. La demanda de la familia alega que el gobierno los separó para infligir deliberadamente un severo trauma emocional a familias centroamericanas como la suya. La demanda también es contra Heartland Alliance, en cuyo centro estaban separados los dos hijos.
A raíz de la muerte de George Floyd en Minneapolis el mes pasado, los manifestantes del país, muchos encabezados por el movimiento Black Lives Matter, han puesto presión a los gobiernos de las ciudades para desfinanciar a los departamentos de policía. Nueva York anunció que desfinanciara mil millones de dólares y Los Ángeles unos cien millones de dólares.
Pero el paso más progresista hasta ahora es el del concilio de la ciudad de Minneapolis, en donde un policía blanco causó la muerte de Floyd. Ahí el concilio anunció que desmantelará el departamento de policía y pasará todo un año discutiendo y buscando nuevas formas de proteger a la comunidad.
Miembros del concilio de Minneapolis, como Alondra Cano, han dicho que no se trata de desbandar la policía de un día para el otro, sino que se seguirá un proceso bajo una comisión de verdad y reconciliación en esa ciudad.
Y en un caso local de inmigración que de pronto tomo un vuelco inesperado, Jesús Alberto López Gutiérrez, un beneficiario de DACA, fue deportado el 10 de junio después de acudir a una cita de ICE en Cedar Rapids, Iowa. El hombre de 25 años tenía un permiso bajo el programa DACA, pero este expiró en 2015 y le negaron su renovación. López Gutiérrez aún tiene una demanda contra ICE y USCIS y merece ser devuelto a Chicago para que siga el proceso de sus reclamos. ¿Que no podrán el senador Dick Durbin y el congresista Jesús ‘Chuy’ García enarbolar su causa? No es justo que lo deporten, toda su familia está en Chicago.