“Biden, llevamos años esperando”: indocumentados en Chicago siguen en las sombras
Voces de la comunidad se alzan en solidaridad y afirman que todos los inmigrantes merecen el derecho a un permiso de trabajo
Decenas de inmigrantes indocumentados, con velas en mano y carteles, participaron en una vigilia al aire libre el miércoles 7 de febrero por la noche, en el zócalo de Pilsen en Chicago, para instar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a que les otorgue permisos de trabajo a los más de 11 millones de indocumentados que viven en las sombras.
“Biden, llevamos años esperando”, decía un cartel que sostenía una mujer inmigrante. Y es que la mayoría de los participantes en la vigilia tienen más de dos décadas esperando por permisos de trabajo y por una reforma migratoria integral, sin éxito.
Mientras se espera una legalización, los indocumentados piden al presidente Biden que ejerza su poder administrativo, como lo ha hecho con los solicitantes de asilo recién llegados, y también extienda los permisos de trabajo a inmigrantes que llevan largo tiempo en Estados Unidos, han pagado impuestos por años y contribuyen a la economía del país.
Voces de la comunidad se alzaron en solidaridad y afirman que todos los inmigrantes merecen el derecho a un permiso de trabajo
“Estoy tan cansada de ver que mi gente, aunque han estado aquí por décadas, muchas veces tienen hijos ‘dreamers’ o beneficiarios de DACA, hijos ciudadanos, tienen hasta nietos ciudadanos y todavía están aquí en forma indocumentada”, dijo Emma Lozano, pastora y activista pro inmigrante de Chicago durante la vigilia organizada por Proyecto Resurrección.
“Quiero ver la misma pasión…”
Lozano destacó la inacción de los políticos y exhortó al presidente Biden a que cumpla lo que prometió, como son los permisos de trabajo, mientras se aprueba una reforma migratoria. “Los veo muy callados a los políticos, yo quiero ver la misma pasión como luchan para los recién llegados, para nosotros, los inmigrantes que hemos estado aquí por décadas”.
Alfredo Palafox, líder con el Proyecto Organizador del Suroeste (SWOP, por sus siglas en inglés), dijo que todos por participantes en la vigilia al aire libre estaban reunidos con un mismo propósito. “La meta es dignidad, la meta es oportunidades, la meta es permisos de trabajo para todos”.
Palafox hizo hincapié en la contribución de los inmigrantes a la economía del país. “Una de ellas es mi madre Olga, ella hace tamales para su restaurante donde trabaja. Ella es una persona que ha estado aquí por décadas”.
La madre de Palafox nació en México y decidió venir a Chicago para reunirse con su esposo. Ella quería una mejor vida para sus hijos, según contó él en el evento. Palafox dijo que fue el primero en graduarse de la universidad en su familia.
“Me gradué gracias al esfuerzo de mi madre, hay muchos Alfredos, hay muchas Olgas en este país que merecen permisos de trabajo, no merecen seguir trabajando en las sombras, ni con miedo. Queremos que todos aquí tengan la oportunidad de tener permisos de trabajo”, dijo Palafox.
La vigilia se dio en momentos en que un proyecto de ley federal del Senado de Estados Unidos, que al final no logró los apoyos legislativos para ser aprobado, dejaba fuera a los inmigrantes a largo plazo.
Según defensores de los derechos de los inmigrantes, la propuesta de acuerdo fronterizo del Senado no incluía nada para ayudar a los inmigrantes de largo plazo que contribuyen inmensamente a esta nación.
“Otorgar autorización de trabajo a inmigrantes indocumentados, especialmente Dreamers y trabajadores indocumentados de larga duración, debería incluirse en cualquier proyecto de ley de inmigración. Ante la falta de acciones significativas en el Congreso, pedimos al presidente Biden que use su autoridad para otorgar permisos de trabajo a inmigrantes indocumentados que ya contribuyen a nuestra economía”, dijo en parte Eréndira Rendón, vicepresidenta de Justicia para Inmigrantes de la organización Proyecto Resurrección.
En una mesa los inmigrantes y sus familias colocaron velitas. Una de las organizadoras dijo que esto era una pequeña representación simbólica de los 11 millones de personas indocumentadas que piden permisos de trabajo para salir de las sombras.
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