CTA lucha contra el uso de tabaco en el transporte público de Chicago
La Autoridad de Tránsito de Chicago recibió más de 1,000 quejas de usuarios relacionadas con personas que fumaron dentro del transporte público en 2023. Las líneas roja y azul recibieron la mayor cantidad: 438 y 313 respectivamente
A la Autoridad de Tránsito de Chicago, que a diario moviliza a cientos de miles de usuarios en los trenes y autobuses en sus distintas rutas, le resulta una tarea titánica enfrentar el problema de las personas que fuman en las instalaciones y vehículos del transporte público.
Con alrededor de 800,000 pasajeros en un día laborable promedio, es imposible detener cada caso de tabaquismo en la Autoridad de Tránsito de Chicago (CTA, por sus siglas en inglés), según funcionarios. Sin embargo, la agencia informa que continuará sus esfuerzos para mejorar el entorno del transporte público tanto como sea posible.
Para abordar el tabaquismo y mejorar la experiencia del usuario, el Departamento de Policía de Chicago (CPD, por sus siglas en inglés) emitió más de 6,300 citaciones a quienes fuman en propiedades de la CTA en 2023, más que cualquier año desde 2019.
La CTA recibió más de 1,000 quejas de usuarios relacionadas con personas que fumaron dentro del transporte público en 2023. Las líneas roja y azul recibieron la mayor cantidad de quejas con 438 y 313 respectivamente. Dichas líneas de tren circulan las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Funcionarios de la Autoridad de Tránsito de Chicago buscan frenar el tabaquismo en las plataformas y el transporte público. En ese sentido, la Policía de Chicago emitió más citaciones por fumar en 2023 que cualquier año antes de la pandemia de covid-19. En 2023 se emitieron 6,385 citaciones, en comparación con 4,024 en 2022, 4,341 en 2021 y 4,530 en 2020. Es el número más alto de citaciones desde 2019, cuando CPD emitió 6,494 citaciones.
A los pasajeros se les recuerda que, como en muchos espacios públicos, está prohibido fumar en los autobuses, trenes y estaciones de la CTA. Por ello, además de la señalización reglamentaria estándar (señales rojas y blancas que muestran un cigarrillo con una línea roja), la CTA utiliza anuncios digitales y anuncios de audio para enfatizar el mensaje de no fumar.
El Departamento de Policía de Chicago, que se encarga de hacer cumplir la ley en el sistema de la CTA, está constantemente buscando infractores mientras patrulla el sistema, por lo que alientan a los pasajeros a que informen al personal de la CTA y a los guardias de seguridad si ven a alguien fumando en un tren o autobús.
Para el presidente de la CTA, Dorval R. Carter, Jr., fumar en los trenes, autobuses y estaciones de la CTA no solo es “ilegal, sino también algo irreflexivo”.
“No solo es un problema de salud pública para quienes inhalan humo de segunda mano, sino que también es una molestia para otros que simplemente quieren disfrutar de una experiencia agradable de viajar en transporte público”, dijo Carter, Jr., en un comunicado.
Humo de segunda mano
Fernando Licea es usurario del tren de la línea roja de la CTA, la utiliza al menos cinco veces por semana. Licea dijo a La Raza que al menos cuatro veces ha visto a personas fumando cigarrillos y marihuana.
En su caso, señaló Licea, no ha inhalado el humo por mucho tiempo porque estaba pronto a llegar a su destino, señaló el hombre. “Las veces que me ha pasado es cuando ya casi me voy a bajar del tren”.
A Licea, como pasajero frecuente de la CTA, le gustaría más seguridad dentro de los trenes, estaciones y autobuses para extinguir el tabaquismo dentro transporte público.
La pasajera Sandra Hernández es de la idea de que haya más policías y seguridad dentro de los vagones de los trenes. Ella dijo que ha visto a varias personas fumando dentro de los vagones.
“Hay que respetar al que no le gusta el tabaco”, dijo Yorman Ramírez a La Raza. Él comentó que una vez se transportó en el tren de la línea morada y había personas fumando dentro del vagón. “A veces he tenido que quedarme dentro del tren cuando hay personas que están fumando para no crear controversia. Si hay sitio, me muevo a otro lado. Si no, toca a uno aguantarse”.
“La CTA debe de implementar más seguridad y que los trenes estén limpios”, agregó Ramírez.
Según la alergóloga Juanita Mora, directora del Centro de Alergias de Chicago, el humo de segunda mano tiene muchas consecuencias de salud, puesto que provoca que tanto niños como adultos sean más propensos a enfermarse de infecciones respiratorias, sinusitis, infecciones de oído, infecciones de garganta y también bronquitis.
“Hemos perdido 2.5 millones de personas, desde 1964 hasta ahora, debido a las complicaciones de lo que es el humo de segunda mano”, destacó la doctora.
Mora dijo que las personas más vulnerables son los niños, las personas de la tercera edad y las que tienen enfermedades preexistentes como el asma, problemas pulmonares y del corazón y diabetes. Esos factores de riesgo hacen a quienes los sufren más propensos a las complicaciones por inhalar humo de segunda mano.
A manera de protección, Mora sugirió usar mascarilla para evitar inhalar el humo del cigarrillo. “Definitivamente, usar la mascarilla será la mejor recomendación, ya que el uso de mascarilla va a ayudar a que no estén inhalando ese humo del cigarrillo o de la marihuana. En trenes y autobuses hay que tratar de sentarse lo más lejos posible de los que estén fumando, porque esto va a mantenerlos más saludables”, dijo a La Raza la doctora Mora.
—
La cobertura editorial de La Raza es posible en parte gracias al apoyo del Chicago Community Trust.