Estamos hartos de las guerras
El presidente Barack Obama dijo el martes en su mensaje televisivo que más bien buscará una salida diplomatica para evitar un golpe militar en Siria; pero se esforzó al máximo en convencer a los escépticos de que, si ese intento fracasa, Estados Unidos debe contraatacar a ese país por su supuesto uso de armas químicas.
Obama explotó el uso de imágenes literarias, apelando al horror de las fotos y los videos de los niños y personas muertas, dando todos los argumentos para justificar un ataque.
Aunque reconoció que Siria no supone una amenaza real para los EE.UU., Obama dijo que si no se responde al supuesto uso de armas químicas por parte del régimen del presidente sirio Bashar Al Asad, que habría matado a más de 1,400 personas afuera de Damasco, éste las podría volver a usar o incentivar a otros gobiernos hostiles a que las usen.
Si Obama y los que respaldan un ataque insisten en destacar que EE.UU. tiene una responsabilidad excepcional de usar su poder militar para castigar a las naciones que usan armas de destrucción masiva y están tan conmovidos y alterados por los muertos,¿por qué no se sacudieron y buscaron intervenir antes si ya se contabilizan más de 110,000 muertos en el conflicto en Siria desde el marzo de 2011?
El Syrian Observatory for Human Rights contabiliza 110,371 muertos, entre ellos 40,146 civiles, incluyendo casi 4,000 mujeres y más de 5,800 niños.
Las matanzas en Siria empezaron desde que se dieron las protestas pacíficas en contra de la dictadura que maneja el país, inspiradas en las revoluciones de Egipto y Tunez. El gobierno sirio respondió entonces con secuestros, violaciones, torturas y asesinatos.
Luego las tropas empezaron a abrir fuego contra los manifestantes y los civiles se alzaron.
Si la guerra civil empezó hace más de dos años ¿por qué EE.UU. quiere intervenir hasta ahora y por qué no interviene en otros países donde también se está matando gente?
Estamos hartos de financiar guerras.De acuerdo con el proyecto investigativo “Costs of War”, del Watson Institute for International Studies de la Brown University, las guerras en Irak, Afganistán y Pakistán le han costado al Departamento del Tesoro de EE.UU. más de $4.4 billones.
Todavía no hemos terminado de pagarlas.
Estamos hablando de dólares que se están yendo a beneficios de discapacidad y servicios de salud para los veteranos, y a presupuestos para los Departamentos de Defensa, de Estado y las agencias de Inteligencia.
Y ¿qué se ganó con esas guerras exactamente?
Fabiola Pomareda es editora general de La Raza. Síguela en Twitter: @FabiolaPomareda