En las manos del Congreso

El Congreso trabaja afanosamente para eliminar regulaciones con sentido común implementadas por la administración Obama para proteger la salud y la seguridad pública.

La primera de ellas quita la prohibición de tener armas a las personas con  problemas mentales suficientemente serios, como para poder administrar  sus asuntos personales.

La norma fue establecida después de la masacre escolar de Sandy Hook en 2012 ante la frustración de la Casa Blanca con el Congreso de mayoría republicana que se negaba a considerar alguna medida sobre el uso de armas de fuego.

Se estableció que la Administración del Seguro Social informe a la oficina de registro de armas cuando una persona tiene un tutor porque no puede mentalmente manejarse por sí sola.

Esta es una regulación idéntica a una que está vigente en la Administración de Veteranos. Seguramente si este Congreso pudiera derogar la ley que lo estableció, así lo haría.

El hecho que esta haya sido la primera medida, entre las normas de Obama, para eliminar con la ley Congressional Review Act (CRA), refleja el poder de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) entre los legisladores.

Lo increíble  de esta acción es que tanto en el caso de Sandy Hook, como en otros similares en que un individuo con dificultades mentales causa una matanza, los defensores de las armas dicen que el problema que se debe  atender es la enfermedad mental.

Sin embargo, cuando tienen la oportunidad no tienen ningún inconveniente de entregar un fusil a un discapacitado mental para proteger su derecho a portar armas sin pensar en la seguridad pública.

La ley CRA le da al Congreso 60 días para votar por la eliminación de estas regulaciones. Por eso hay una carrera para anular medidas que la están ganando los mayores contribuyentes de dinero a los legisladores republicanos.

Detrás del NRA viene la industria energética que ha logrado eliminar una norma que le prohibía al sector minero derramar su desperdicio de arsénico mercurio y selenios a los arroyos. Las mineras dicen que la única manera de dar empleo es contaminando a su alrededor.

Las empresas de energía también lograron eliminar una norma financiera que las obligaba a revelar si hacían pagos/sobornos a gobiernos extranjeros para obtener contratos.

Hay numerosas normas en peligro desde la educación, al medio a ambiente y a las finanzas, en otras áreas. Es una tragedia que en nombre de la desregulación y la eficiencia económica se maten medidas que protegen al individuo y al consumidor.

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