Los más afectados por cambios en la CTA

Probablemente muchos ya están al tanto de que la CTA ha propuesto reducir los descuentos en los pases de un día, tres días, semanales y mensuales, porque dicen que los precios no se han ajustado desde hace cuatro años.

No voy a ponerme a argumentar sobre cómo al igual que los precios del transporte público no se han ajustado, miles de trabajadores en esta ciudad tampoco han recibido un ajuste salarial desde que golpeó lo más fuerte de la recesión y aún siguen haciendo el trabajo de tres personas porque las empresas quieren seguir ahorrándose dinero como si todavía estuviéramos en pleno 2008.

Pero sí considero conveniente apuntar algunas cosas; por ejemplo, quiénes serán los más afectados por estas alzas, considerando que el 55% de los usuarios verán un aumento de un 22% (tarjetas semanales) y de un 16% (tarjetas mensuales) en lo que normalmente gastaban en transporte público.

Algunos piensan que aquellos que compran los pases mensuales tienen un empleo fijo que les permite comprar esa tarjeta y que no les importará pagar de más. Gran error, cuando cada centavo cuenta para aquellas familias que tienen todos sus gastos extremadamente calculados para poder llegar a fin de mes.

Y mucho peor están los de los pases semanales, ya que muchos de estos usuarios son de tan bajos ingresos, que nisiquiera se pueden dar el lujo de pagar por una tarjeta mensual de un solo, aun si ahorraran dinero, ya que rara vez tienen el efectivo disponible.

Lamentablemente cada persona tendrá que ponerse a hacer cuentas pues las alzas propuestas serán sometidas a votación el próximo 18 de diciembre y si son aprobadas, que es lo más probable, la gente tendrá que pagar más por sus viajes en tren y bus a partir del 14 de enero del próximo año.

Por supuesto que políticos como el alcalde de Chicago Rahm Emanuel y las autoridades de la CTA siguen machacando que no es cierto que las tarifas subirán, ya que la tarifa base se mantiene; pero la verdad es que los usuarios tendrán que pagar más.

Algunos consejos para no quedarse de brazos cruzados serían: si usted está descontento, dígaselo a los legisladores de Illinois, que controlan la CTA y deciden cuánta asistencia financiera reciben las agencias de transporte público. Llámelos o escríbales.

También, averigue si en su lugar de trabajo tienen disponible ayuda para comprar una tarjeta del tren o del bus. A veces ofrecen esto y se lo deducen del cheque de pago antes de que le calculen los impuestos. De esta manera podría ahorrarse dinero.

No estaría de más contactar a su concejal, porque al final de cuentas, ellos están obligados a interceder por los mejores intereses de sus constituyentes.

Y si puede, vaya a las reuniones públicas para discutir el presupuesto de la CTA y alce la voz. Serán el 10 y el 17 de diciembre.

En esta nota

alzas Chicago Economía tarifas transporte tren
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain