Reclaman aumento del salario mínimo federal en Chicago
Activistas sindicales reclaman en Chicago aumento del salario mínimo federal
Chicago.- Cientos de personas, entre los que había trabajadores y activistas sindicales latinos, protestaron en varios puntos de Chicago en reclamo de un aumento del salario mínimo federal y de los derechos laborales de los inmigrantes que realizan las tareas peor remuneradas.
Las protestas se centraron en un lavadero de autos del barrio mexicano La Villita, en una tienda de la cadena Walmart del oeste de la ciudad y en un restaurante del centro.
Activistas del Centro Arise Chicago, que organizaron las protestas, criticaron la “explotación” que realizan empresas cuyos empleados sobreviven con salario mínimo y propinas.
“Aquí en La Villita los lavadores de autos no reciben salario y sobreviven de puras propinas”, afirmó Jorge Mújica.
El activista, que realiza una campaña para sindicalizar a los limpiadores de vehículos, señaló en una entrevista con Efe que “el salario mínimo es legal y obligatorio para todos los trabajadores” de Illinois, y los inmigrantes que realizan esta tarea deberían cobrar 8.25 dólares la hora.
María Guadalupe Barba declaró haber sido discriminada, y despedida del lavadero de autos donde se hizo la protesta, por ser mujer.
“Duré dos meses y dos semanas trabajando hasta que el patrón habló con mi esposo y le dijo que no me quería más por ser mujer. Ahora estoy viviendo en la calle”, afirmó.
En el caso de Walmart, el activista sindical Adam Kater dijo que la protesta pretendía enviar un mensaje a la corporación, por su rechazo al aumento del salario mínimo federal, que desde el 2009 se estableció en 7.25 dólares por hora.
“Luchamos contra los salarios de pobreza y contra cualquier corporación que se niegue a pagar un salario digno”, señaló.
Las protestas de Chicago se enmarcaron en un día nacional de lucha sindical al cumplirse cuatro años del último aumento otorgado al salario mínimo federal, que según un proyecto de ley presentado este año en el Congreso debería ubicarse en 10.10 dólares por hora en 2015.
Los sindicalistas también reclaman un aumento del mínimo que cobran los empleados que reciben propinas, principalmente en restaurantes, y que la variación de los salarios acompañe automáticamente el costo de vida.