Vigilias para pedir cierre de club para caballeros
Monjas y vecinos de Stone Park y Melrose Park piden la clausura del Club Allure Chicago porque alegan que viola las leyes de zonificación de Illinois y perturba al vecindario. El gerente de ese negocio dice que actúa de acuerdo a la ley
STONE PARK, IL — Conforme llega la noche las luces de colores se ponen más intensas y autos de todas las marcas ocupan el estacionamiento de un club nocturno para caballeros. Los clientes llegan a disfrutar del espectáculo que este negocio ofrece.
Pero algunos de los vecinos del barrio de Stone Park y Melrose Park no están a gusto con ello y realizan vigilias de oración para pedir el cierre definitivo de este club, que se ubica en el suburbio de Stone Park, y empezó a operar en septiembre de 2013.
Con cánticos, rezos y vigilias frente al negocio, los inconformes buscan ser escuchados y lograr el cierre del local.
La sociedad Thomas More que representa a la Misión de las Hermanas de San Carlos Borromeo Scalabrinianas, al municipio de Melrose Park y a tres vecinos de Melrose Park presentó una demanda el 13 de junio ante la corte del circuito del Condado de Cook contra los dueños de ‘Get It’ o ‘Club Allure’ y el municipio de Stone Park.
Los demandantes alegan que se violó la ley de zonificación de Illinois que requiere que existan al menos 1,000 pies de distancia entre un club de entretenimiento para adultos y lugares de culto. La propiedad de las monjas, que es inmediatamente adyacente al club de ‘striptease’, tiene tres capillas, un convento y una escuela de novicias, según se lee en la demanda.
La monja Alma Rosa Huerta Reyes dijo a La Raza que en lo primero que ellas piensan es en la comunidad y en los niños, “porque el strip club está en medio de Stone Park y de Melrose Park y a los lados hay casas residenciales donde los niños juegan a un lado”.
Vecinos han manifestado molestias por el funcionamiento del Club Allure en parte por las luces, el ruido y la inseguridad en la zona. Pero un gerente de ese club nocturno enfatizó que ellos actúan conforme a ley.
Sean O’Brien, socio gerente del club, dijo a La Raza que la demanda es un mal uso de la ley y es una diferencia de ideologías. “Nosotros somos un negocio cien por ciento constituido”.
Sobre las acusaciones sobre la música y luces provenientes del edificio, O’Brien dijo que son absurdas y que el edificio fue diseñado para detener lo que afecte en zonas circundantes.
Dean Krone, abogado de Stone Park Village, señaló que la ley de Illinois a la que las hermanas se refieren es inconstitucional porque “el Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha dictaminado que este tipo de empresas son una forma de expresión que está protegida por la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos. Y aunque un municipio puede regular este tipo de empresas a través de la zonificación, el Tribunal Supremo ha dictaminado que no puede prohibirlas en todo el pueblo…”.
Yesenia Sánchez, directora ejecutiva de Proyecto de Acción de los Suburbios del Oeste (PASO), organización que apoya esta lucha, dijo que lo que se está buscando es que los residentes estén seguros y tranquilos.
Tina Díaz, de 23 años, acompaña la lucha por el cierre de este club desde hace dos años, porque tiene dos hermanas menores de 10 y 11 años y quiere que ellas se sientan seguras en el barrio. “Ellas no se sienten seguras en el lugar donde viven, quiero que así como yo me sentía algún día segura aquí ellas también se sientan seguras”.
“Las personas a las 10 de la noche saben que en un fin de semana no pueden estar por estas calles para evitar toparse a lo mejor con alguien que salga ebrio de ese lugar”, dijo Díaz.
Sánchez mencionó que el suburbio de Stone Park tiene 5,000 habitantes, 88% latinos y más del 50% menores de 18 años: “estamos hablando de que más de la mitad de la población son jóvenes y lo que tenemos acá son seis lugares de entretenimiento de adultos de este tipo creo que son muchos”.
Cada viernes las religiosas hacen vigilias de oración junto a vecinos frente a dicho club a las 8:30 pm. Hay una línea para quejas de la comunidad al teléfono (708) 600-7364.