Entre aplausos y reclamos reciben al presidente Obama en Chicago
Mientras Obama hablaba en Chicago sobre Ferguson y el alivio migratorio fue interrumpido por activistas que le pedían un alto a las deportaciones
CHICAGO – El presidente Barack Obama fue recibido en Chicago con aplausos y a muchos de los presentes en el evento comunitario al que el mandatario asistió se les notaba la alegría en el rostro. Ellos dijeron que el alivio migratorio que anunció Obama fue algo que esperaron por mucho tiempo.
Obama habló primero sobre el caso de Ferguson y luego sobre el alivio migratorio, pero al tocar el tema de las deportaciones se caldearon los ánimos de algunos de los activistas que se dieron cita en el Centro Comunitario Copérnico en Chicago.
En Ferguson, Missouri, como en otros lugares de Estados Unidos, hay intensas protestas en repudio a la decisión de un Gran Jurado de no imputarle cargos penales al policía blanco Darren Wilson, que mató al joven afroamericano Michael Brown el 9 de agosto en Ferguson.
Obama dijo que lo ocurrido en Ferguson, Missouri, no es un problema solo de esa localidad sino que es un problema de todos los estadounidenses. “Y para aquellos que piensan que lo que pasó en Ferguson es una excusa para la violencia, para destruir sus propias comunidades no tengo ninguna simpatía por eso”. El mandatario entre otras cosas dijo entender que muchas personas se sientan frustradas y con dolor porque tienen la sensación de que algunas comunidades no reciben un trato justo y manifestó querer trabajar con ellos.
En materia migratoria Obama reiteró que tenemos un sistema roto. “Las familias que tratan de venir aquí de la manera correcta pueden quedar atrapados en la línea [de espera] de años”, dijo Obama. Habló también sobre el proyecto de ley que se aprobó en el Senado pero que se quedó estancado en la Cámara de Representantes porque los republicanos nunca lo pusieron a votación.
“Ahora, todavía creo que la mejor manera de resolver este problema es trabajar juntos para aprobar ese tipo de ley de sentido común”, destacó el mandatario.
Cuando Obama hizo énfasis en que el gobierno tiene como prioridad para la deportación a los criminales, activistas abuchearon su discurso. “Señor presidente, es una mentira, usted ha deportado a todos”, se escuchó.
La activista María González, de 26 años, miembro de Undocumented IL quiso hacer sentir su voz y sacó una pancarta pequeña que decía: “Obama, para las deportaciones ahora”.
González fue amparada con la Acción Diferida que otorgó Obama a los jóvenes soñadores. Ella emigró de México con sus padres a la edad de ocho años. Los padres de González no califican para el alivio migratorio otorgado por el presidente Obama porque no tienen hijos ciudadanos o residentes.
“Quería dar el mensaje que la orden ejecutiva que dio el presidente Obama no fue suficiente, que fue muy poco lo que hizo y se tardó mucho tiempo en hacerlo”, dijo González.
Esta joven criticó que este alivio migratorio deja fuera a millones de indocumentados que son solteros o que no tienen o no pueden tener hijos, y excluye a la comunidad LGBT.
La activista opinó que la orden ejecutiva también llegó tarde, porque ya se han deportado a millones de indocumentados y se han separado familias.
“El alivio migratorio no ha sido suficiente y está continuando criminalizando a las comunidades inmigrantes”, insistió González en entrevista con La Raza.
Marcos Yax, presidente de la Asociación de Guatemaltecos en el Exterior (AGE), se sintió complacido con el discurso del presidente Obama. “Durante su discurso reconoció el aporte económico de los inmigrantes en Estados Unidos”, comentó. Yax dijo que aunque fue importante que el presidente Obama reconociera que su administración ha deportado más migrantes, él no estuvo de acuerdo cuando el presidente dijo que “el 80% de los deportados eran criminales y eso no es cierto, porque la mayoría son gente trabajadora”.
El discurso de Obama destacó varios puntos de su plan de alivio migratorio y entre otras cosas dijo: “Si usted ha estado aquí por más de cinco años; si usted tiene niños que son ciudadanos o residentes legales; si se registra y pasa una verificación de antecedentes penales y paga los impuestos, entonces puede solicitar permanecer temporalmente, puede salir de las sombras, puede estar bien con la ley”.
Obama señaló que este plan de alivio migratorio “no es una amnistía o legalización, o incluso un camino a la ciudadanía, porque eso no es algo que yo puedo hacer. Eso es algo que sólo puede hacer el Congreso”.
Más que bendecida se considera Virginia Chávez porque este año pudo obtener su Licencia de Conducir Temporal para Visitantes (TVDL) y por tener dos hijos ciudadanos. Ella califica para el alivio migratorio otorgado por el presidente Obama.
“Estoy feliz, ahora me siento más tranquila, pero me hubiera gustado que hubiese hecho algo más por las familias que trabajan arduamente, pagan sus impuestos y no han sido beneficiadas”, dijo Chávez.
La activista Elvira Arellano, de la Familia Latina Unida, dijo que con este alivio migratorio se ha dado un paso importante, pero falta más por hacer.
“Le pido a esas cinco millones de personas que se van a beneficiar que se levanten y luchen por aquellos que no califiquen, es importante seguir luchando para lograr una reforma migratoria el próximo año”, dijo Arellano.
Eréndira Rendón, organizadora comunitaria de Proyecto Resurreción, logró despedirse del presidente Obama. Ella se acogió a la Acción Diferida, pero los padres de Rendón no califican para este alivio migratorio.
Rendón compartió su caso con el mandatario porque sabe que muchos de los jóvenes que tienen DACA están bajo esa misma situación, en la que sus padres han quedado fuera de ese amparo migratorio. “Obama me dijo que va a trabajar para cambiar las prioridades para deportación y que será muy improbable que mis padres fueran deportados”, comentó Rendón.